BENDICIÓN E IMPOSICIÓN DE CENIZA, HOSPITAL GENERAL DE QUERETARO.

Santiago de Querétaro, Qro.,  a 14 de febrero de 2018.

Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidio la Santa Eucaristía,  en el Hospital General de esta Querétaro, ubicado en Av.  5 de febrero número 101, Col., los Virreyes Querétaro, Qro., en la cual se hizo la bendición de la ceniza  para imponerla a algunos enfermos y familiares de los mismos, personal que labora en esa digna institución,  así como al voluntariado  que ahí  presta sus servicios, esta Santa Misa fue concelebrara por el Pbro.  Gabriel Álvarez Hernández, Pbro. Manuel Tavera Pedroza, Diacono José Luis López Gutiérrez, y algunos otros sacerdotes del clero Diocesano,  Mons. pidió a la Virgen de Soriano, siga fortaleciendo a todo el personal y voluntariado de trabajadores,  para que sigan con mucha valentía y con mucha fe atendiendo a tantos hermanos enfermos, como una oportunidad para tocar la carne de Cristo en el enfermo. En su homilía Mons. Faustino les compartió:

“Iniciamos este tiempo de cuaresma y es recomendable en este tiempo para las prácticas que nos pide Jesús entre otras cosas verdad, primero penitencia,  segundo obras de caridad y tercero conversión,  lo interesante es que  Jesús nos dice que no lo publiquemos, sino que son acciones entre Dios y yo entre Dios y tú solamente, y eso hace que adquiera más valor y eso hace que tu libertad se ponga a prueba,  porque Dios es el que conoce si tú haces bien al hermano,  y Dios sabe si tú te mortificas voluntariamente a través del ayuno.

Por eso dice no pongas cara triste no anuncies que estas ayunando “cuando ores métete a un cuarto en silencio y ora  y Dios te escuchara”  esto que nos recomienda de manera intensa el tiempo de cuaresma,  es como para ahorrar, por  eso  la primera oración si nos fijamos nos decía Dios  que esto nos sirva como auxilios  para los momentos que  necesitamos ante Dios ser reconocidos, porque en los hechos es donde nos reconoce Dios.

Sé que en este marco donde estamos  celebrando esta Santa Misa y donde vamos a  poner a la ceniza a muchos enfermos,  el tema del sufrimiento que es unido al ayuno, pues aquí se da y se da de manera importante,  sin embargo junto con esto tenemos que abonar  la oración ¿que tanto le dedicamos a Dios? ¿Qué tanto lo llamamos cuando tenemos alguna dificultad?,  porque cualquier cosa buena que hagamos sino tiene la  el colchón o la base de una amistad con Dios pues queda así como volando,  por eso lo importante es que nuestras actitudes vayan cambiando a lo largo de nuestra vida.

¿Cuántas veces hemos escuchado de que me sirve ayunar? -si yo me come a los demás con mis críticas,  con mis actitudes, con mis juicios aventuradas,  etc.,  por eso todo tiene que ir íntimamente relacionado, las actitudes salen del corazón y lo que nosotros hacemos en este tiempo  es penitencia y  oración,  son para Dios, no es para agradar a mí mismo, No es para eso. es para agradar a Dios Y para fortalecer mi vida espiritual,  por ejemplo en el ayuno aquel que experimenta el hambre, la necesidad sabe lo que sufren los demás pero también te mantiene  atento ante cualquier asechanza del maligno.

Hay muchas acciones que seguramente nos inspirara el maligno, de tal manera que no le encontremos sentido al ayuno, que no le damos sentido al esconderme u orar que no le encontramos sentido a ayudar  a los demás, dicen algunos porque que lo hacemos como los fariseos, No, dice Jesús “que tu mano derecho no sepa lo que hace tu mano izquierda”,  Jesús dice vale la pena que ayunemos pero sin caras tristes, Jesús dice que vale la pena que oremos no para que nos vean, los demás como los fariseos, sino para  que nos vea Dios.

Hoy imploremos esa marca de la ceniza para decirle a Dios,  señor si quiero vivir una cuaresma diferente,  señor si quiero entrar en un camino donde tú estés presente, señor que al imponer esta ceniza quiero reconocer que tú eres el señor de mi vida y que yo soy una criatura,  que la experiencia de los médicos y las enfermeras podemos ver aquí que el peregrinar de nuestra vida es tan corto o tan largo como Dios quiera,  porque la muerte no es para quien tiene 90 años, sino que es para todos y vemos niños pequeñitos sufriendo, ayer estuve en otro hospital y me pidieron que auxiliar a un niño de 3 meses,  el niño llorando casi me decía tócame para sentir un poco de calor,  el niño es decir la enfermedad y la muerte es para todos los peregrinos que vamos de paso por este mundo.

 Por eso esta cuaresma nos recuerda que domo peregrinos, por eso  Dios nos da las armas y los instrumentos para que nosotros seamos salvados,  y que  la oración la puedes ofrecer por todos los enfermos, y que el ayuno lo puedes ofrecer por todos los que sufren y la ayuda a los otros es su granito de arena para tanta necesidad que hay en el mundo, que la cuaresma sea un tiempo en la cual nosotros podamos realmente vivir este proceso de cambio que algo cambie en nuestra vida, eso es lo que quiere Dios y hoy se lo pedimos para que nos haga fuertes por intercesión de la Santísima Virgen María Nuestra Señora de los Dolores de Soriano; qué es la patrona diocesana de nuestra Diócesis de Querétaro.

Que el Señor,  hoy pues en este Eucaristía bendiga a todos en este centro  y a todo el personal y voluntariado de trabajadores,  para que sigan con mucha valentía y con mucha fe atendiendo a tantos hermanos enfermos, como una oportunidad para tocar la carne de Cristo en el enfermo,  decimos todos. Amén”.

Al terminar el Sr. Obispo les dio la bendición a todos lo allí  reunidos.