80 ANIV. DE ERECCIÓN DE LA PARROQUIA SANTA MARÍA DE GUADALUPE, AHUACATLÁN DE GUADALUPE, PINAL DE AMOLES QRO.

29 de septiembre… pero del año 1940, Hace 80 años
Erección de la Parroquia SANTA MARIA DE GUADALUPE, Ahuacatlán de Guadalupe, Pinal de Amoles, Qro. Diócesis de Querétaro
Datos tomados en su mayoría: Eduardo Marquina Rendón “Municipio de Pinal de Amoles» Gobierno del Estado de Querétaro. México 1997. Compilación Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
Ahuacatlán de Guadalupe es un poblado ubicado a paso de carretera, está ubicado en el municipio de Pinal, en la Sierra Gorda de Querétaro.
Al igual que Escanela, Ahuacatlán también sirvió de escenario para la empresa misional llevada a cabo en la región serrana. Los franciscanos de la provincia de Michoacán, expuestos a los ataques de los «caribes chichimecas» penetraron por lo que ahora es territorio de Pinal de Amoles hacia la parte norte. De tal manera que a principios de la primera década de 1600 penetraron como labor misional viniendo desde Xichú y Río Verde. Según el historiador Espinosa menciona que el primer fraile de esta provincia en misionar fue Fray Lucas de los Ángeles, quien, desde Xichú, visitó Ahuacatlán, Jalpan, Tancoyol y Concá, penetrando hasta la Huasteca; esto fue de enero a febrero del año de 1601. Esta noticia la tomó el padre Espinosa del libro de bautismos de Xichú, donde consta que Fray Lucas de los Ángeles bautizó durante dicha expedición a 374 infieles.
Posteriormente a la visita de este venerable fraile posiblemente- los indios de este lugar recibieron servicios espirituales por parte de los misioneros de Escanela y Jalpan, dada la cercanía con estos lugares. Durante el transcurso del siglo XVII no se tiene noticia exacta de fundación durante 7 décadas. Es hasta que, por real cédula del 7 de mayo de 1686, se autoriza a los dominicos emprender su empresa misional en la Sierra Queretana, iniciando por la región Cadereyta. Fray Felipe Galindo es el organizador y presidente de los dominicos. La misión de Nuestra Señora de Guadalupe de Ahuacatlán fue fundada por la orden dominica en el año de 1693. En los años posteriores a su fundación la misión de Ahuacatlán fue llevada con éxito por los frailes dominicos, quienes defendieron e instruyeron a los indios congregados en su entorno.
Para el año de 1743, el día 25 de enero, el Coronel Escandón realizó un recorrido por toda la Sierra Gorda con el propósito de saber el estado en que se encontraban los pueblos y sus misiones. De las misiones visitadas por Escandón en el año de reorganización la «mejor» fue la de Ahuacatlán, que bajo la administración de los frailes dominicos prosperaba y estaba en muy buen orden, caso extraordinario si tomamos en cuenta la difícil situación que prevalecía en la región serrana con incontables guerras y derramamiento de sangre. El éxito de esta empresa misional se debe en gran parte a su extraordinario presidente Fray Felipe Galindo.
Los misioneros tenían como vocación el bien de los indígenas de la región, de tal manera que jonaces y españoles vivían en armonía bien instruidos en la religión y hablando en su mayoría la lengua castellana. Tales hechos demuestran que la tribu jonás era pacífica cuando recibía un trato digno y humano.
Los dominicos construyeron con ayuda de los indígenas una capilla decente y casa para los misioneros. Como mencionábamos anteriormente; está misión fue tomada como ejemplo en la región serrana. Sobre su vida diaria se tienen pocos datos. Al respecto, Fray Esteban Arroyo O.P. en su libro Las Misiones Dóminicanas en la Sierra Gorda Queretana, rescata información proveniente de actas de capítulos en donde consta que fray Bernardo de Arancivia, desempeñó el cargo de vicario durante 20 años, desde el año de 1705 a 1724. También rescata el dato de otros frailes que desarrollaron su labor espiritual en esta Misión Dominicana. De suerte que de 1729 a 1733 estuvo Fray Miguel del Valle y en 1749 Fray Cristóbal Muñoz Mora, quien como vicario fue merecedor del honroso título «de predicador general”
Fray Esteban Arroyo nos relata que este distinguido misionero murió el 23 de marzo del año de 1751. Fray Estaban no menciona en su investigación a Fray Luis de Guzmán ni a Fray Felipe Galindo; no se aventura pensar, que estos dos virtuosos misioneros predicaron en esta Misión; tal vez en cortas temporadas. El éxito de su organización se debe ala extraordinaria mano de su presidente de misiones, Fray Felipe Galindo.
Sobre una visita de investigación que realizó Fray Esteban Arroyo, nos dice: » .. .El día 10 de mayo de 1979 visitamos esta población, y por más que indagamos no encontramos vestigio alguno ni de «la capilla decente», ni de la vivienda capaz en que moraba el misionero, según nos dice Escandón. Actualmente tiene una Iglesia grande y de buenas proporciones que, según supimos, fue construida a fines del siglo pasado. Es de alabar su construcción si así lo exigían las necesidades de los fieles, por haber aumentado el número de habitantes, o porque la mencionada capilla ya se había deteriorado».
Sobre la terminación del trabajo misional de los dominicos en la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe en Ahuacatlán, en su libro Fray Esteban Arroyo comenta lo siguiente: «…El día 30 de julio de 1756, nos fue quitada por orden del rey (lo era Fernando VI), la Misión de la bienaventurada María Virgen de Guadalupe de Ahuacatlán que pertenecía a nuestra provincia, y que desde el principio había mejorado merced a los incontables esfuerzos que habían hecho los religiosos que trabajan entre estos bárbaros y que habían cultivado y habían procurado cultivar con asiduas atenciones».
Los capitulares añaden: «No obstante nos alegramos grandemente en el Señor, porque debido a la solicitud de nuestros hermanos, los indios que había entregado a los clérigos ya habían dejado de ser bárbaros; conocían todos los misterios de la fe y estaban instruidos en las cosas económicas y civiles».
«Según las mencionadas actas, el último vicario dominico que estuvo en Ahuacatlán fue el padre Juan Castañeda quien, por tanto, hizo la entrega de la Misión al clero secular. En las mismas actas consta que murió en el año de 1759. Los dominicos tuvieron la misión de Ahuacatlán desde el año de 1693 en que la recibieron oficialmente, hasta el año de 1756, o sea 63 años, tiempo suficiente para que lograran formar una comunidad cristiana que mereció alabanzas, no sólo de José Escandón, sino de los mismos padres capitulares, quienes estaban perfectamente informados de la transformación admirable que habían obtenido los misioneros antiguos»,
Al igual que en San Pedro Escanela en el año de 1886 inicia la construcción del actual templo parroquial, dejando en el abandono la antigua misión y provocando la destrucción del edificio original. Esta Misión fue elevada a Parroquia el 29 septiembre de 1940.
Desde el 3 de agosto de 2015, el actual Párroco es el Pbro. Héctor Alvarado Reséndiz,