51 ANIV. DE ERECCIÓN DE LA PARR. SAN JOSÉ, PINAL DE AMOLES, QRO.

10 de marzo…. Pero de 1969 Hace 51 años

Erección de la Parroquia de SAN JOSÉ, Pinal de Amoles, Qro.,

Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga,

En una zona con terreno muy escabroso y abrupto de nuestra amada Sierra, con pendientes muy pronunciadas, planicies y mesetas pequeñas, con altitudes sobre el nivel del mar que varían desde 839 metros hasta los 3240 metros. Al norte del estado de Querétaro, encontramos el municipio de Pinal de Amoles.

Pinal de Amoles, también es la cabecera municipal del municipio del mismo nombre. Esta población está ubicada al noreste de la ciudad de Querétaro a una distancia de 182 kilómetros. Esta pequeña población se encuentra rodeada por cerros boscosos, que le dan un marco de gran belleza.

El nombre de Pinal de Amoles se deriva de la palabra náhuatl “amolli” (camote con función detergente existente en la comarca) y de que esta región se encuentra dentro de un bosque de pinos. En la época prehispánica se le llamó Dengó y durante la colonia y parte del siglo XIX se le conoció como Real de San José de Amoles.

Los primeros pobladores fueron recolectores y cazadores, posiblemente llegaron 6000 años A.C. Posteriormente el pueblo otomí se asentó en el lugar designándolo bajo el nombre de Dengó. Después, el pueblo mexica tuvo a la región como frontera de su imperio con las tribus chichimecas-pames, jonaces y huastecas. La minería en la época prehispánica fue, quizá la actividad, que dio vida a la región.

La ubicación geográfica de Pinal de Amoles y lo indómito de los habitantes no permitió la rápida penetración de los españoles. Fue notable el carácter belicoso de los jonaces que rechazaron habitualmente las diversas formas de penetración colonial en su territorio. La violencia generalizada en la Sierra Gorda duró más de dos siglos, con algunos períodos de relativa paz; los misioneros en esfuerzos renovados por introducir cambios hacia situaciones más humanas, se abrieron paso a pesar de la violencia y de los ataques sangrientos.

Los objetivos de la evangelización y educación de los indígenas eran compartidos por las diversas órdenes religiosas y aún por el clero secular, mientras que las estrategias o metodologías tenían algunas diferencias. Los misioneros agustinos fundaron la primera misión de Pinal de Amoles, no precisamente en la hoy cabecera municipal, sino más bien el Real de Escanela.

Por su parte los Misioneros Franciscanos ante el no éxito de los agustinos, hicieron entrada en la Sierra Gorda, fundando en la región de Pinal de Amoles, diversas misiones, entre ellas las de mayor importancia fueron: Asientos de Gatos, Las Adjuntas y posiblemente Pugingia. Los ataques por parte de los jonaces no lograron el pleno desarrollo de estas misiones.

El Mineral y Minas de «Las Escanelas», descubierto entre los años 1598-1599, y que fueron dadas en administración a la Alcaldía Mayor Real y Minas de Xichú, hoy territorio del estado de Guanajuato, por la circunstancia de no haber en aquella época, autoridad más cercana que administrara y controlara la plata que se extraía, para cobrar los quintos del rey, es decir, lo que hoy sería el impuesto por concesión de un mineral.

Desde luego se planteó paralelamente la necesidad de asistencia religiosa para los mineros de la zona, que fue encomendada inicialmente a los padres franciscanos del Colegio del Santo Evangelio de México, quienes realizaron su labor pastoral con atingencia y amoroso celo, dejando buena simiente.

Con toda seguridad y no sólo por la situación espiritual sino en función del desarrollo minero, en 1609, por disposición del Virrey don Luis de Velasco y Castilla, se elevó a la categoría de Alcaldía Mayor el Real y Minas de Escanela, y ordenó el Virrey al Alcalde Mayor retiraran a los franciscanos y diera la encomienda religiosa a los agustinos que encontraron el terreno espiritual abandonado, permaneciendo hasta 1613.

El trabajo de franciscanos y agustinos redituó en el hecho de que, en 1614, se creó el Curato del Real de San Pedro Escanela Alcaldía Mayor, siendo su primer cura párroco el Bachiller don Luis de Escalera Navarro. Clero secular de la Arquidiócesis de México.

La construcción del templo de San José de Pinal de Amoles inicia en el año de 1768 y se termina en 1771. El primer servicio lo celebra el padre vicario José María Rodríguez, el 3 de abril del mismo año de 1771, e inicia la vida pastoral de esta comunidad como “Ayuda de Parroquia”, en este caso dependiente del curato de San Pedro Escanela. En 1775 se fundó la Misión de Bucareli por Fray Juan Guadalupe Soriano.

Consta, por un documento firmado por el Bachiller Bartolomé José López, que desde el año 1781 y hasta 1786, Pinal de Amoles fue cabecera parroquial pero con el nombre de “Parroquia de San Pedro de Escanela”. En el año de 1787 el curato se traslada nuevamente a San Pedro Escanela, la parroquia original y propietaria del título parroquial.

En 1814 fue creado el estado de Querétaro, cuyos límites se fijaron en 1823, en el congreso constituyente de 1824 Pinal de Amoles quedó incorporado en el llamado estado de la Sierra Gorda que durante el gobierno del Presidente Mariano Arista se separó de la unión, formando la República de la Sierra Gorda, misma que fue disuelta. En el primer Congreso Constituyente de Querétaro el estado de Sierra Gorda estuvo presente. El licenciado Lerdo de Tejada fraccionó el estado de la Sierra Gorda, repartiéndose entre los estados cercanos, quedando este municipio en el estado de Querétaro.

El 6 de noviembre de 1871, el curato se traslada nuevamente, y de una manera definitiva, a Pinal de Amoles, bajo el mismo título de parroquia de San Pedro de Escanela.

En el año de 1932 Pinal de Amoles dejó de pertenecer a la jurisdicción del municipio de Jalpan, es creado un nuevo municipio, teniendo como cabecera municipal el antiguo pueblo Real de San José de Amoles, hoy Pinal de Amoles.

Este título de parroquia de San Pedro de Escanela, en Pinal de Amoles se extingue hasta el 10 de marzo de 1969, en que se erigió con el título de Parroquia de San José de Amoles, abandonando el anterior título como parroquia de San Pedro Escanela, habiéndose nombrado párroco a don Mauro Hernández en la época en que era obispo de la Diócesis de Querétaro, Monseñor Dr. don Alfonso Toriz Cobián.

A partir de esa fecha, lo que fuera el curato de San Pedro Escanela se transformó en residencia Vicarial de San Pedro Escanela, terminando con 355 años de antigüedad, desde cuando fue su primer cura en 1614 el bachiller don Luis de Escalera Navarro, y el último, el padre Mauro Hernández en 1969. En las veredas, caminos, piedras y aledaños de San Pedro Escanela, perduran las huellas de los misioneros, las de los indígenas, las voces y afectos de ambos; la tierra fecunda aún está fresca, regada con el sudor de franciscanos, agustinos e indígenas; fresca como el agua del evangelio y la esperanza de salvación. También ahí está el recuerdo de los señores curas, pescadores de hombres para el reino de Dios.

El 3 de mayo de 1980 se cumplió el decreto de fecha 31 de octubre de 1979, en el que se dio nuevamente la categoría de Parroquia siendo su último vicario y su primer señor cura párroco, don Manuel López Arellano, que ejerció el curato del 3 de mayo de 1980 al 29 de junio de 1983.