41 ANIVERSARIO DE ERECCIÓN DE LA PARROQUIA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR, (SAN ROQUE) COL. LINDAVISTA, QRO.

AÑO DE SAN JOSÉ.
6 de abril…. Pero de 1980 41 años de la Erección de la Parroquia de la Resurrección del Señor (San Roque) Col. Lindavista. Santiago de Querétaro, Qro.
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga
En los siglos XVII y XVIII las epidemias diezmaron a la población, siendo los indígenas las principales victimas de cólera y la lepra. Es así como el culto a San Roque como abogado de los enfermos, y antídoto contra las pestes y epidemias, se configuró en la Otra Banda. (La Otra Banda, conocido así por está ubicado del otro lado del rio Querétaro, en relación al centro de la ciudad). Cuentan los historiadores que el río Querétaro los separaba. De aquel lado vivían aquellos que vinieron de Europa: los originarios de España y sus descendientes; españoles y criollos que buscaban hacer fortuna en el “nuevo mundo”. Del otro lado del río, ahora avenida Universidad, vivían los nativos de estas tierras, quienes fueron relegados con el paso de los años.
Hacia el norte del centro de la ciudad de Querétaro, en pleno cerro, donde sólo había mezquites, magueyes, cactus y nopaleras, por el año de 1725, se levantó una pequeña capilla para venerar a San Roque; los frailes franciscanos la erigieron como ayuda de la Parroquia de San Sebastián, que sirviera para los indígenas. Alrededor pronto se congregaron unas cuantas familias indígenas.
Durante mucho tiempo el templo de San Roque, era atendida por parte de la Parroquia de san Sebastián, viendo la necesidad que se tenía en el barrio para que la comunidad fuera asistida por un sacerdote, el Excmo. Sr. D. Marciano Tinajero y Estrada, (VI Obispo de Querétaro), en el mes de noviembre de 1953, nombró como primer Capellán del templo al R. P. Fr. Buenaventura Petrina, de la orden de los Padres Agustinos Recolectos (O. R. S. A.).
Así se expresaba el cronista Madval al reseñar la llegada de los Agustinos Recoletos a Querétaro y en especial al barrio de San Roque en 1952. A partir del primero de noviembre de ese año hasta octubre de 1970, en que se deja este ministerio, la presencia recoleta caló hondo en la gente de este barrio queretano. La Tercera Orden de aquel floreció entre esta gente sencilla que recibió a manos llenas los favores materiales y espirituales de nuestros padres recoletos. Muchos recoletos han pasado por ese entrañable lugar desde que el P. Buenaventura Petrina tomó posesión del mismo. Por necesidades internas y de la Diócesis nos retiramos de ese barrio queretano donde queda hasta hoy el recuerdo y la nostalgia de los años felices de servicio a la gente sencilla y muy querida de SAN ROQUE.
En el año de 1959 siendo Capellán del templo el R. P. Francisco Lizárraga, tuvo la inquietud de fundar una escuela en los terrenos anexos al atrio del templo.
Al ir creciendo la población de este Barrio y por lo tanto de la Parroquia de San Sebastián y Santo Niño, compuesto por el Cerrito, Trinidad, San Roque, Santa Catarina y San Gregorio, que dificultaba la atención espiritual de los fieles, deseando que los fieles, tuvieran medios más fáciles para atender a sus necesidades espirituales. El Excmo. Sr. Obispo D. Alfonso Toríz Cobían (séptimo obispo de Querétaro), el 25 de julio de 1974, fiesta de Santiago Apóstol, se ERIGIÓ EN VICARIA FIJA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, en dicho territorio, con Sede en Templo de san Gregorio, no el de San Roque. Fue encomendada la atención pastoral de esta Vicaría al Sr. Pbro. D. J. Guadalupe Alderete Loza.
EL DOMINGO DE RESURRECCIÓN, 6 DE ABRIL DE 1980, el Excmo. Sr. D. ALFONSO TORIZ COBIAN, elevó LA VICARIA a PARROQUIA, y se le dio el nombre de PARROQUIA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR. Con sede provisional en el templo da San Roque. Puesto que se cuenta con un terreno para construir en el futuro un Templo parroquial.
El templo en honor a san Roque, ocupa un plano más bajo que el nivel de calle, separado de ella por una reja de hierro. La fachada es de cantera sencilla y remata en una torre de un solo cuerpo y un poco pesada, hablan del fervor de los vecinos, de la gente sencilla y cordial que habita ese lugar. En cuanto al exterior los muros y la bóveda están pintados con colores claros que dan luminosidad. Se ha construido con mármol de Vizarrón el altar y el piso del presbiterio.