XXV ANIV. DIDIFAM (DIMENSIÓN DIOCESANA PARA LA PASTORAL FAMILIAR)

Parroquia de la Inmaculada Concepción de María, Álamos 2a Sección, Qro.  10 de  febrero de 2017.

El día 10 de Febrero de 2017, en las instalaciones del Templo parroquial de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de María, perteneciente al Decanato del Santo Niño, en la Col. Álamos, 2ª Sección, recibió a un gran número de Matrimonios y familias, que asistieron para participar en la solemne celebración de Acción de Gracias, presidida por Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, con Motivo del 25 aniversario de la Pastoral Familiar Diocesana, la celebración fue concelebrada por el Pbro. Jaime Francisco Gutiérrez Jiménez, presidente de la CODIFAJULAVID, (Comisión Diocesana para la Familia, Juventud, Laicos y Vida) Pbro. José Wenceslao Ferrusquía Návarrete, Decano del Decanato del Santo Niño, Pbro. Carlos Hernández Reséndiz, Pbro. Javier Coellar Ríos, encargado de la Dimensión de Vida y el Pbro. Luis Alberto Martínez,  Al inicio de la celebración Mons. Faustino, dijo:

“Damos gracias a Dios por este camino recorrido, por eso múltiples esfuerzos que  han sido una bendición para muchas familias, de nuestra Diócesis de Querétaro,  nuestra gratitud a Dios y a quien han orientado la pastoral familiar a lo largo de 25 años, hoy le toca al Padre Jaime Gutiérrez, pero seguramente  tantos hermanos sacerdotes que han  luchado y custodiado la familia en nombre de  Jesucristo.

Tantos Laicos que como ustedes han trabajado a  favor de la Familia, hoy  unámonos en oración y agradecimientos a Dios,  pidiendo en estos momentos no fáciles,  para construís una familia para preservar  la familia natural, para que la familia siga siendo un modelo.

Unámonos nuestra suplica a Dios por aquellas familias que se han desintegrado y pídamele también que nos de  la entereza y la pasión de servir a la familia, para ser misioneros de la familia, y llegar a tiempo a eso hogares que  necesitan de nosotros de  la Pastoral Familiar”. Y en la homilía, el Sr. Obispo, expresó:

“La Comisión de Pastoral Familiar,  que hoy tiene la  oportunidad de llevar a acabo esta Acción de Gracias  junto con toda  la Pastoral Familiar,  por estos 25 años de caminar en la Diócesis de Querétaro, Padres encargados de estas comisiones, de Pastoral en nuestra Diócesis, mi gratitud a ustedes y a cada uno de los colaboradores,  de diferentes dimensiones y en diferentes coyunturas de estos  25 años han servicio a la familia.

 Hoy es importante subrayar que tenemos que llegar a reconocer la bendición de Dios a lo largo de este tiempo se han experimentado,  para llegar a tener una estructura  pastoral como hoy tenemos en la pastoral familiar, todavía así  con muchos retos.

Pero agradecidos con Dios que a lo largo de mis antecesores, especialmente Don Mario de Gásperi, Impulso la pastoral familias  de manera distinta a lo largo de más de 20 años.

Mirar con gratitud al pasado es reconocer en esta historia,  la presencia de Dios, y cada uno puede  anunciar su testimonio como lo hizo aquel sordo, aquel  enfermo del habla al recibir  la acción de Dios en su propia vida.

Mirar hacia atrás  debemos mirar con gratitud, porque uno es el que siembra, otro es el  que riega, y Dios es el que ha dado  el crecimiento, con gratitud a la iglesia por tantos esfuerzos  dándonos tanta luz con su magisterio  y un referente importante como lo es Aparecida,  es el último sínodo por la familia con su exhortación  Apostólica, Amoris Laetitia y un sin número de orientación de la iglesia sobre este tema que es prioritario pone en nuestras manos,  para seguir en comunión y con toda la iglesia universal, para alentar nuestra pastoral.

Y ciertamente con esta Luz que nos da el Papa Francisco, también lo agradecemos, y los próximos 25 años,  que nos toca impulsar si Dios así lo quiera y hasta donde él  lo permita y nosotros de manera decidida  tengamos una orientación misionera de esta pastoral.

Creo que ya hay tiempo  para poner más peros,  ya no hay tiempo para los argumentos  muy especulativos, creo que es el momento de evangelizar, y llevar a los demás  el  Evangelio de la Familia, ese que tu experimentas en tu familia, esa alegría de vivir en familia, esa alegría de sembrar el evangelio  en tus hijos,  esa alegría de tener a Dios en el centro de su familia,  para que cada una de sus familias se conviertan en sagrada familia.

Pidámosles  a Dios que esta responsabilidad de fortaleza, pero también al celebrar estos 25 años  es una oportunidad para ver el futuro con grande esperanza, sabedores de que en el centro de pastoral familiar y de la vida en familia tenemos en primer lugar  el alimento fundamental que es la Eucaristía; la Eucaristía que es el centro de todo aquello que nosotros realizamos en nuestra vida ordinaria, la más ordinaria y  en cada jornada.

Y en segundo lugar vivamos con esperanza porque tenemos la seguridad  de que es la palabra de Dios, la que va a consolidar los momentos de oración,  cuando el Papa comenta este  pasaje, alude a que Jesús también tuvo  tentaciones y en referencia a hacer su misión a aquí en la tierra.

Pero Jesús siempre que les respondió al diablo no propicio un dialogo, sino que le respondió con palabra de Dios,  situando la escritura, y  es la razón por la cual nos invita a leer y meditar en la palabra de Dios, de tal manera que esta sea  lo que baya marcando la diferencia de nuestra oración personal y familiar.

Que la palabra  de Dios ilumine el caminar de la pastoral  familiar, no hay otro referente  cualquier folleto es subsidiario y en el centro de cualquier material subsidiario   tendrá que estar la palabra de Dios.

Pero también en este escenario esperanzador que miramos en la pastoral familiar; quisiera que pusiéramos a alguien que  sabe mucho de familia a María y a José,  ellos que sufrieron por su sí a una familia,  ellos como familia sagrada, como  discípulos de Dios, como misioneros  de Dios, supieron recorrer los caminos de prueba con docilidad  pero también con fortaleza,  confiado en Dios, confiaron en    Dios cuando tuvieron que escapar de Herodes, confiaron en Dios cuando aquel  niño se les perdió pero después lo encontraron, confiaron en  Dios en aquel momento angustioso para María en aquel camino al calvario.

Hoy  ponemos en las manos de Dios y  en el corazón de Jesús, en las manos de María, en su corazón inmaculado a nuestras familias y toda tarea, que con esperanza seguirá realizando esta Pastoral Familiar, en nuestra Diócesis de Querétaro. Que Así,  Sea.”

Antes de la bendición el  Padre Jaime Gutiérrez Jiménez, se dirigió a la asamblea, y agradeció a Mons. Faustino  con las  siguientes Palabras:

 “Primeros 25 años de servir a las familias en el nombre del Señor, agradecemos a Dios, el don de la de la vida, el don de la familia, el don del trabajo. Imploramos constantemente por las familias para que en ellas se vea  el reino de Dios, que sean Santuario de vida, y que en todos los hogares haya signos de unidad.  Gracias a Usted Señor Obispo por ser nuestro pastor, gracias por todo este apoyo y gracias por estar hoy aquí con nosotros, gracias por su presencia, Dios lo Bendiga”.

Al término de la celebración el Sr. Obispo, les dio su bendición y  todos disfrutaron de una convivencia fraterna.