VISITA PASTORAL PARROQUIA LA NATIVIDAD DEL SEÑOR CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA.

San Juan del Río, Qro., 24 de octubre de 2018.

El miércoles 24 de octubre de 2018, la Parroquia de La Natividad del  Señor, recibió a Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, para llevar a cabo la Visita Pastoral al Decanato de San Juan Bautista, los día 23 y 24 del presente mes y año,  teniendo diversas actividades en este día 24 se realizaron las visitas misionera al I.M.S.S., Anexo El Rodeo, al Sector Dolores Godoy, se tuvo también un Dialogo con Sacerdotes, con Jóvenes y finalmente a las 7:30 La Eucaristía que fue presidida por Mons. Faustino y concelebrada por el Pbro. Lic. Rogelio Olvera Vargas, Vicario Episcopal de Pastoral, Pbro. Bernardo Reséndiz Vizcya, Párroco de esta comunidad, Pbro. Cruz Efraín Issasi Cano,  Dimensión de Juventud, y algunos otros sacerdotes pertenecientes a este Decanato.    En el momento de la Homilía el Sr. Obispo les dijo:

“Cuando en nuestro Plan Diocesano de Pastoral,  ponemos “una iglesia de puertas abiertas y en salida misionera”,  no es un eslogan, tiene que ser una realidad por eso agradezco a Dios que poco a poco esto lo vayamos asumiendo;  hace 11 años en la Quinta Conferencia de Latinoamérica y del Caribe, los  Obispos asumimos  la misión permanente y sin duda cada Obispo  responsable en su Diócesis  a realizar;  pero es un camino contracorriente hace 7 años su servidor era la el responsable de la misión permanente  en México y luchamos mucho para que en las Diócesis se pudiera entender,  para que los colegas hermanos Obispos la impulsarán para vivir una metodología  la que fuera pero vivir una misión.

Nuestra Diócesis de Querétaro, creo que ha ido asumiendo esta “salida misionera”,  porque es muy fácil decir “todos somos discípulos Misioneros”, y cantar el Alma Misionera, muchos de los testimonios que hemos escuchado reflejan lo que hay en el corazón del misionero, San Juan Pablo II,  dice: “ que no es cierto que alguien que se ha encontrado con Cristo, sino lo comparte”;  es muy cierto el que se ha encontrado con Cristo lo comparte, sea sacerdote, religioso religiosa, o laico,  sólo el que se ha encontrado con Cristo quiere compartirlo no es cuestión de ganas es cuestión de responsabilidad bautismal, sólo el que se ha encontrado con Cristo puede recorrer ese proceso y marca el documento de Aparecida, de conversión permanente, de discipulado es decir, luchar y asumir el estilo de vida de Jesús,  vivir en una pequeña comunidad.

Un bautizado no puede vivir sin comunidad, porque la comunión se manifiesta en una misión permanente, la vestimenta son nuestras acciones de justicia, de solidaridad, nuestras acciones de fraternidad y solamente quien quiere vestirse de fiesta vendrá al banquete, puede entrar al encuentro con Cristo, pero ese encuentro con Jesús hay que alimentarlo porque a veces no tenemos ganas y es importante mantener la lámpara de la oración encendida,  sin espiritualidad no hay misión, sin espiritualidad no hay proceso de conversión y sin mi encuentro con Cristo no hay ganas de compartir.

Al recorrer los caminos hoy  en  la misión, invitamos a estos hermanos que viven una situación muy difícil, y  nos metimos a sus casas con todas las prevenciones pero al compartir con ellos detectas su relación con Cristo allí  ésta y sin duda la serenidad que da el leer la Palabra de Dios se nota en el rostro de quienes están delante de Dios en ese momento,  porque tú eres un enviado de Dios, un mensajero de Dios, un misionero, un agente que lee la Palabra de Dios, aunque lo leas en el tríptico es Palabra de Dios y tan poderosa es la Palabra de Dios como es poderosa la Eucaristía transformadora;  dice el Profeta Isaías que la Palabra de Dios es como la lluvia, que cae en tierra árida, la tierra más árida que pueda ver y dar sus frutos.

Después nos subimos a la vía del tren y encontramos a un chavo y le proclamamos el mensaje de la Palabra de Dios y de nueva cuenta el efecto del rostro, el fruto de la serenidad primero dijo: 2 minutos después nos quedamos platicando en plena vías del tren; me parece que el que no misiona es, porque no quiere porque siempre encontraremos a alguien, o más aún Dios nos pondrá a alguien en el camino, hablar así con ustedes es súper fácil, están cautivos y están sentados, son agentes de Pastoral, pero ir a buscar a eso hermanos no lo es tanto;  sin embargo qué es lo que lo hace fácil la misión el Espíritu Santo eso es lo que hace posible la misión, eso es lo que posibilita que la Palabra llegue al corazón de las personas; en una ocasión le dije al párroco yo creo que la siguiente misión  me voy contigo el párroco me dijo no padre vente tú, con los laicos, ya después si le gusto, cuando empiezas a platicar con alguien te das cuenta de lo que trae en su corazón, no le interesas tú, pero si le interesa Jesús, cuando le empiezas a hablar de Jesús el rostro se va transformando, es interesante y no hay que tenerle miedo a los que están en la calle, a ellos hay que hablarles  esos no te van a cerrar la puerta porque no pueden, ¡Vayamos con los que están en la calle!.

Creo que la lámpara encendida, debe estar encendida de manera permanente, como la lámpara que está junto al Sagrario y qué tiene que estar encendida permanentemente porque ahí está Jesús,  la túnica hay que ponérsela,  la túnica de la misión, nuestra vestimenta misionera y la lámpara encendida qué es la Palabra en tu corazón;  creo que al inicio y esta primera jornada de la misión, de la pastoral,  es para animarlos mutuamente ustedes me la animan a mí y sí yo les animo bueno,  pero el objetivo de venir a misionar es porque nos gusta misionar, porque puedes conocer la realidad de dentro, porque aquí no la conoces un poquito en el confesionario, pero el sufrimiento de las personas,  los dramas,  las esperanzas de la gente, las conoces en su casa,  como esta señora que vive completamente sola, sólo Dios sabe cuánto tienes así  sin una pierna y apenas se mueve, tiene una descripción desafiante de cómo vive un pobre, cómo puede una parroquia desafiar un proceso de Pastoral Social,  si está esperando a que vengan a recoger las despensas a la parroquia y no conozco a esa señora que quizás necesita la despensa, pero necesita mucho más que una despensa, necesita que la escuchen,  necesita un enlace para que alguien vaya a confesarla,  porque ella no puede venir,  para tener la seguridad de que alguien le va a llevar la Sagrada Eucaristía,  para que tenga la seguridad de que mínimo una vez a la semana van a ir a leerle la Palabra de Dios.

Que nunca nos deslumbre  ni siquiera las Eucaristías llenas de los domingo, esta Eucaristía es el signo de la Eucaristía que tenemos que hacer allá,  la Eucaristía de lavar los pies en servicio, por eso San  Juan  describe el lavatorio de los pies, porque tiene un sentido y no se limita,  la Eucaristía tiene que empezar allá, por eso la importancia de las comisiones y dimensiones de los equipos,   una persona dos o tres para hacer Pastoral Social, ojalá sean muchos, para hacer un buen programa,  pero la implementación del programa debe ir más allá de ciertas acciones, la tiene que hacer un gran equipo.  Hay personas que no saben a dónde integrarse a las parroquias, el problema es que nosotros no sabemos cómo integrarlas, me parece que tenemos que desplegar siempre,  hay un pretexto y esta es una coyuntura,  la Visita Pastoral para decir por donde tenemos que caminar, para tomar conciencia de nuestra gran  responsabilidad, para no dejar solo a nuestras comunidades especialmente a los más pobres, y  los más pobres si  nos abren.

Gracias al testimonio de los miembros de las diferentes parroquias, de las  diferentes comunidades parroquiales que vinieron a participar en este visiteo misionero Parroquia San José Obrero,  San Juan Bautista, Jesús el Buen Pastor,  Estancia,  Cerro Gordo,  Galindo Fuentezuelas, gracias a todos por este testimonio de comunión,  gracias a los movimientos que nos han acompañado, en este esfuerzo de comunidad y en esta tarea misionera, que el Señor que es nuestra luz no siga iluminando, para seguir compartiendo ese ardor por la misión, sigamos nosotros como nos pide Jesús con la lámpara encendida y también con la túnica de la misión, que nos animé siempre  la Santísima Virgen María Ella es misionera del Tepeyac, ella vino como misionera y sigue caminando no solamente         es México, ya hace tiempo es  misionera en Argentina y en todos lados, donde quiera y en el templo en Roma,  Ella es la misionera,  que le enseñó a los más pobres, porque se le apareció a un indígena y después San Juan Diego anda hablando del amor de Dios que se ha manifestado en la Santísima Virgen María”.

Al terminar la celebración Mons. Faustino les dio la bendición y se dispusieron a compartir la cena fraternalmente y como signo de comunión.