SANTA MISA DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO

Santa Iglesia Catedral, Ciudad Episcopal, Santiago de Querétaro, 23 de septiembre de 2018

 

La mañana de Domingo 23 septiembre de 2018, en punto de las 9:00 horas Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Sagrada Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral, del domingo XXV del tiempo ordinario. Concelebraron esta Celebración el Pbro. Rafael Gavidia Arteaga, M.I Sr. Cango. J. Gpe. Martínez Osornio, y Pbro. José Luis López Gutiérrez.

En su Homilía, Mons. Faustino, después del evangelio según San Marcos (9,30-37) recordó a los presentes que la Palabra de Dios es fortaleza y luz para quien la escucha, recordándonos que el mes de septiembre se celebra el mes de la Biblia porque la iglesia esta convencida que esta enseñanza de Jesús es fundamental para quien quiere seguirlo y asimilar su doctrina, y al respecto dijo:

“Este domingo los apóstoles callan (Mc.32) “Ellos no entendían lo que les decía incluso temían preguntarle”. Durante el camino a Cafarnaúm los discípulos discutían quien es el más importante, cuando Jesús en les pregunta que discutían ellos callan por vergüenza al saber que el tema de la discusión esta contra de lo que Jesús acaba de decirles sobre su muerte y resurrección, no era fácil entenderlo como hasta ahora no es fácil entender. Aquel que quiera ser el primero hágase el ultimo y el servidor de todos” La sociedad de hoy entiende las cosas al revés, se rige por las apariencias para tenerlos en cuenta a las personas o hacerlos a un lado, sufre el virus de las tres P, poder, placer y poseer, el hombre es víctima de este Virus cuando tiene vacío su corazón cuando esta vulnerable por falta de recursos para hacerle frente a este virus que hace tanto mal cuyo fruto es violencia y maldad. Jesús no se opone al progreso, el propone un cambio de metodología para transformar y ser pleno, el único camino es el camino del Servicio, del Amor y la Donación, lo cual no se puede hacer sin entrega, sin ser señalado o ser mal visto.

“La discusión de los apóstoles supone un desprecio al menos importante, marginando al que no esta a tu nivel, Jesús da una lección nueva, al tomar a un niño y ponerlo en sus brazos y decirles “el que lo recibe en mi nombre me recibe a mi y el que me recibe a mi recibe a aquel que me ha enviado”, Jesús anima al Servicio en la comunidad cristiana, creciendo en Humildad. Hoy la invitación de la Palabra de Dios es pregúntate que capacidad de servicio tienes cuando alguien te requiere o que capacidad de iniciativa para servir a los demás al estilo de Jesús. Hoy el señor nos invita a poner los pies sobre la tierra y que el único modelo a seguir sea Jesús y que cuando alguien refleje en su vida a Jesús podamos nosotros decir ese modelo me gusta para ser como él, siendo el servicio a los demás lo principal sin buscar los primeros puestos aplastando a otros y de acoger a los sencillos, lo que signifique para nosotros una lección”.

Alentó a los fieles presentes a la lectura de la Biblia en casa, buscar el pasaje bíblico releerlo y meditar de tal manera que haga efecto transformador en nuestra vida, “no basta con oír es necesario obedecer es decir hacerle caso al Señor y que la Virgen María que guardaba las cosas de Dios en su Corazón nos enseñe a nosotros a hacerlo, escuchando y obedeciendo las palabras de su hijo Jesucristo”.  

 Al terminar la Santa Misa, Mons. Faustino impartió la bendición a toda la asamblea presente