S.S. FRANCISCO: Visitará Irlanda en agosto de 2018, participará en el IX encuentro mundial de las familias en Dublín. El Primer ministro irlandés lo confirmó después de la audiencia de hoy con el Papa.

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El primer ministro irlandés, Enda Kenny, con Papa Francisco en el Vaticano

El Primer ministro irlandés, Anda Kenny, que fue recibido hoy por el Pontífice, confirmó que Francisco visitará Irlanda en agosto de 2018. En ese periodo se llevará a cabo en Dublín, del 22 al 26 de agosto, el IX encuentro mundial de las familias. Un evento titulado: «El Evangelio de la familia, alegría para el mundo».

Monseñor Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín, declaró hace algunos meses que «El encuentro mundial de las familias de 2018 se llevará a cabo en Dublín en 2018, pero esuma evento de toda la Iglesia, con la esperanza de que pueda ser una etapa decisiva para la aplicación de los frutos del proceso sinodal y de la exhortación “Amoris laetitia”». «El encuentro debe ser mundial en la preparación; la renovación eclesial en Irlanda podría servir como estímulo y ejemplo para otros países en Europa que afrontan la misma situación».

Los encuentros mundiales de las familias se llevaron a cabo con Juan Pablo II en Roma (1994), Río de Janeiro (1997), Roma (2000), Manila (2003), con Benedetto XVI en Valencia (2006), la Ciudad de México (2009), Milán (2012), y con Francesco en Filadelfia en 2015.

Este lunes 28 de noviembre Francisco recibió en audiencia al Primer Ministro de Irlanda, Sr. Enda Kenny, quien después se encontró con Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, en compañía de monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados, según indicó la Radio Vaticana.

Durante las conversaciones, que se han desarrollado en una atmósfera de cordialidad, se habló de los lazos históricos entre la Santa Sede e Irlanda, poniendo de relieve la constante contribución asegurada por la Iglesia católica en el ámbito social y educativo. También se trató de la importancia del papel de los cristianos en el espacio público, sobre todo en la promoción del respeto de la dignidad de cada persona, empezando por las más débiles e indefensas.

El coloquio prosiguió con un intercambio de puntos de vista sobre Europa, con una referencia especial al fenómeno migratorio, al empleo juvenil y a los retos principales que el continente está llamado a enfrentar en materia política e institucional.