FIESTA PATRONAL PARROQUIA SAN ISIDRO LABRADOR

Av. Pathé esq. Ramón Rodríguez Familiar, Col. Pathé. Santiago de Querétaro, Qro.

Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, visitó la mañana del domingo 13 de mayo de 2018, la Parroquia de San Isidro Labrador, perteneciente al Decanato de Santiago, para celebrar la Sagrada Eucaristía con motivo de la “fiesta patronal en honor a San Isidro Labrador”, Concelebraron el Señor Cura, Padre. Martin, y Diacono José Luis López Gutiérrez.

Saludó con mucho afecto y deseando la Paz a la comunidad congregada.

En su Homilía, Mons. Faustino Armendáriz dijo:

“Al celebrar en estos días ese itinerario hacia la fiesta patronal, seguramente ha sido una oportunidad para consolidar la solidaridad de esta comunidad, porque se comparten esfuerzos, se comparten esperanzas, pero sobre todo se tiene fija la mirada en el Santo Patrono para imitar su vida y su obra, un hombre de familia, un hombre sencillo, cuyo labriego de la tierra, tiene mucho que enseñarnos, que no necesitó de mucho para ser alguien, que en la sencillez incluso en la pobreza de su vida, tuvo el más grande tesoro que el ser humano pueda tener, que es a Dios en su corazón y en su familia, por eso es Santo, ya lo dijo el Papa Francisco, cualquiera de nosotros puede aspirar a la santidad, a través de la cotidianidad del trabajo, de llevar una vida recta y sana.”

“Precisamente en el marco de esta fiesta de San Isidro, celebramos el domingo de la Ascensión del Señor, en este domingo VII de Pascua, una fiesta que nos alegra, pero que también nos pone en nuestro lugar, porque nos da la oportunidad de dejarnos invitar para mirar al cielo y para mirar al suelo, y mirar al cielo porque ahí ubicamos a Dios, porque el Señor ha partido a su morada, y vemos a los discípulos extasiados mirando al cielo, creo que esto nos invita a meditar a que este es el camino que debemos seguir y si tú quieres puedes recorrerlo, pero nadie puede recorrerlo sin aceptar la voluntad del Padre Celestial, ya que el mismo Jesús nos dio ejemplo de obediencia y una obediencia de amor hasta el extremo.

Concluyó alentando a los fieles reunidos, diciendo: «Sigan dando ejemplo de unidad, como hasta ahora, encomiéndense a María Santísima y denle veneración a través del rezo diario del Santo Rosario, hoy precisamente que celebramos los 101 años de la aparición de la Virgen de Fátima, pidamos su intercesión por la paz del hogar, por la paz mundial.”

Al termino de la Santa Misa, Mons. Faustino Impartió la bendición a todos los ahí presentes, quienes lo despidieron entre aplausos.