FIESTA PATRONAL, PARR. NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ.

21 de Enero de 2017, Col. Satélite, Qro.

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Fiesta Patronal  en la Parroquia de Nuestra Señora de la Paz, ubicada en la Calle Agua # 259, esq. Av. de la Piedra, Col. Satélite, Qro. Que tuvo lugar el día 21 de Enero de 2017, la Santa Misa  fue presidida por Mons.  Faustino Armendáriz Jiménez,  nuestro Pastor  diocesano.

 Al inicio de la celebración el Sr. Cura Pbro. Lic. Filiberto Cruz Reyes, dio la bienvenida a Sr. Obispo con las siguientes palabras:  Le damos gracias a Dios por esta Eucaristía  en este día que celebramos a nuestra Reyna y Patrona María Madre de la Paz, y a nuestro Pastor Diocesano que  ha venido para presidirla la Santa Eucaristía,  le damos la bienvenida y le brindamos un fuerte aplauso. Al iniciar el Sr. Obispo les dijo:

Unidos en esa alegría de celebrar a nuestra  Santísima Virgen María, Reyna de la Paz, es una ocasión para pedir su intercesión precisamente por la paz, que la paz este en medio nuestro corazón, por eso  pidámosle al Señor, que la situación critica que vive nuestro país, pidámosle también que se la dé a quienes nos gobiernan para tomen caminos de justicia de unidad, y pidámosle también que nosotros seamos constructores de paz, y pidámosle que nos de la gracias que nos da esta sacramento que hace posible que tengamos todo lo necesario para ejercer nuestro ser bautizados, unámonos pues y pidamos con humildad el perdón de nuestros pecados. Y en su homilía Mons. Faustino les compartió:

“Muy queridos hermanos, les saludos a todos con afecto, a todos mis  hermanos sacerdotes, al Padre Fili,  al Padre Aquileo, donde nos congregamos, hoy como iglesia como hijos   de Dios, y nos une y nos reúne esta celebración, con las diferentes comunidades y templos,  porque eso es lo que  tenemos que comunicar, construir la unidad, y es la única manera como Dios se refleja  a la comunidad, nunca dividida nos  decía San Pablo en la segunda lectura.

Por eso hoy al venerar a la Virgen María,  a nuestra Señora Reyna de la Paz,  pedimos su intercesión para que siga bendiciendo a esta comunidad y que la conserve siempre en la unidad, a lo largo de estos días hemos iniciados las  asambleas decanales y en esta semana sin duda también ustedes vivirán esta experiencia,  y en ellas hemos impulsado esta tarea tan importante de la iglesia,  estar unidos, ser iglesia alabar al señor juntos, sino que todos somos de Cristo y él es el autor de la unidad qué tanto necesita  nuestro país, y nuestro mundo.

Y no podemos hablar de unidad si cada uno jala para su camino, para sus intereses, esto nos lo recalca mucho el Papa Francisco, cada quien jala para su camino para sus intereses,   nada de que yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, porque Cristo es el centro de la vida quien ilumina nuestros pasos es el Señor.

Hoy  en el evangelio aparece la luminosidad de Dios, incluso para los pueblo de la periferia como Zabulón y Neftalí, ellos también vieron esa luz, es decir la  luz de Cristo es para todos no para unos cuantos, privilegiados o capacitados, más aún podemos atrevernos a decir que los más sencillos están capacitados para captar esta luz de Dios,   los que vivan alejados así como los magos de oriente, esos vienen a adorar a Dios.

Por eso Jesús hoy, hace el primer anuncio que hace en su vida, conviértanse, no hay otro camino y eso nos toca a todos, convertirse significa dar un giro total a la vida,  de tal manera que se nos note que somos  discípulos de Jesús, que tan solo con nuestra presencia cualquiera pueda decir miren como se aman y se aman en nombre de Jesús en el nombre de Dios no con otros intereses.

Por eso la palabra del evangelio nos dice conviértanse, ¿quieres tener realmente paz en tu corazón, empieza o continua ese proceso de conversión, porque la conversión no se da por sí misma, sino con un encuentro personal con Jesús, ustedes que han sido evangelizados lo saben muy bien.

Por tanto rescatemos ese primer encuentro, ese  primer amor dice el Apocalipsis, “sigamos tocando a la puerta para que nos abra Jesús”, de tal  manera que ese encuentro con él vaya propiciando esa pasión por el Evangelio, esa pasión por Jesús y seguramente será un evidente  proceso de cambio en nuestra vida, no dejemos engañar por el demonio que tratara de desviarnos en nuestro proceso de cambio.

Que diferente es vivir en gracia de Dios, a vivir en una situación sistemática de pecado; a Dios  no lo podemos engañar, por eso en el proceso de conversión  cada vez, irradias más esa luz de Cristo de la que habla Isaías 8 siglos a.c., esa luz  que ilumino las periferias  de tierra Santa, esa misma luz tiene que ir iluminando las realidades en estas épocas tan difíciles, que vivimos.

Hermanos esa luz está al alcance de nuestra mano, esta luz es la Palabra de Dios, esa   biblia que tenemos que abrirla permanentemente para que nos cuestione, para que interpele nuestra vida, esa palabra de Dios que tiene que purificar en nuestros corazones  paro no seguir con las mismas cosas de siempre, para no seguir arrastrándolas como un lastre.

Hoy tenemos que sembrar en los niños,  adolescentes, y en los jóvenes, Evangelio la semilla de la Palabra es lo único que puede trasformar, a nuestra  sociedad y esto lo tenemos que decir en fe, y proclamarlo juntos, pero esto solo se  puede decir desde la experiencia personal, atrevámonos a vivir este encuentro con la  palabra todos los días, atrevámonos a iniciar de nueva cuanta  sembrando  semillas de Evangelio.

La tragedia de estos días en Monterrey, nos ha interpelado ¿Qué es  lo que se les está ofreciendo a los niños y jóvenes en la familia? Y que es clave para trasformar los corazones, invito a los papas y mamas  a que viva Jesús en la familias que es el camino, que es la verdad, que es la  vida, que es el que viene a elegir aquellos para que le sigan, como decía el evangelio, porque somos bautizados, porque  tenemos al Espíritu Santo, no esperemos una misión a través de una aparición extraña, para que  Dios nos elija;  Ya te ha elegido y más aun abriendo sus  brazos en la cruz ya te ha salvado.

Conviértanse dice el Evangelio de hoy y sin duda la Santísima Virgen María,  como embajadora de su hijo nos ha repetido muchas veces, Nuestra Señora de la Paz, creo que  quiere inviernos por ese camino de la conversión, que ella interceda para que  nosotros tengamos paz, en nuestro corazón, paz en nuestras comunidades, para que tengamos paz en Querétaro, en México y en el Mundo.

No claudiquemos en la oración, no nos desanimemos especialmente desde  las pequeñas comunidades de las cuales se tiene que plagar cada parroquia, es decir  crecer en número y en fidelidad a Dios, desde aquellos  encuentros y  movimientos de Iglesia, desde los grupos  apostólicos de la  Parroquia, sigamos orando por la paz, sigamos venerando a la Santísima Virgen María con el Santo Rosario, y que ella nos lleve por estos caminos de los cuales nosotros realmente seamos hijos de Dios, proyectando esto con nuestra manera de vivir, por nuestra conducta, por el interés por el otro.

Que el Señor nos bendiga y que nos siga guiando por este camino que tanto deseamos, este camino de la paz. Que así sea.

Al término de la celebración  Mons. Faustino dio la bendición,  y el Sr. Cura le agradeció su visita y presencia en esa comunidad, y  pidió a todos los asistentes a ofrecerle un fuerte aplauso a nuestro pastor diocesano.