PRIMER ANIVERSARIO DEL COMEDOR DIOCESANO, SAN JUNÍPERO SERRA.

 

Parroquia  del Sagrado Corazón de Jesús (Santa Clara).

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El día 30 de Noviembre de 2016, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, asistió al  Templo  Parroquial  del Sagrado Corazón de Jesús.  (Santa Clara), ubicado en Jardín Guerrero # 8, Col. Centro, Qro., para Presidir la Sagrada Eucaristía,  de Acción de Gracias, con motivo del Primer aniversario del Comedor Diocesano, San Junípero Serra, al inicio de la celebración Mons. Faustino, dijo:

Si alguien tiene hambre, es grato poder brindar a estos hermanos, un lugar para tomar sus alimentos, y sin duda el Evangelio, lo ratifica con Jesús, cuando él no habiendo nada multiplica los panes,  a lo  largo de todo un año se han multiplicado los panes y Dios en su  providencia habiendo de tras sin duda amor y caridad, y manos que se extienden para dar este amor y esta caridad,   se ha venido sosteniendo este comedor Diocesano San Junípero Serra”.

«Estamos agradecidos con Dios  y pedimos por todos aquellos hermanos que  colaboran en este proyecto, agradecemos  al Padre Gavidia que lo siga impulsando, y pedimos por todos aquellos hermanos que han  atendido a más de 30,000 hermanos que lo necesitan y sin duda  es una oportunidad para seguir sirviendo y sobre todo para seguir viviendo  esta misericordia que nos pide es Señor y el Santo Padre, unamos nuestra plegaria pidiendo unos por otros e iniciemos reconociendo con humildad nuestros pecados y pidiendo perdón a Dios”. En la homilía, nuestro Pastor Diocesano, Expreso:

 “Les saludos con afecto en el señor,  en esta fiesta  de San Andrés Apóstol, que la  Iglesia de manera especial resalta, y sobre todo para invitarnos  a ejercer nuestra vocación como Apóstoles  de Jesús como enviados suyos, en nada distintos al Apóstol  San Andrés.

Y por eso,  el  Evangelio nos describe como Jesús los vio, y les hace la propuesta y el hombre decide si le dice si, o si le dice no, aquellos pescadores  dejando las redes, siguieron inmediatamente a Jesús, después de su encuentro con estos dos jóvenes, les propone vengan y síganme,  inmediatamente dice el Evangelio, dejan las redes y   siguen a Jesús; se ve fácil y se dice en pocas palabras, sin embargo no es fácil desprenderte de toda una situación complicada de un ser humano,  dejar todo lo que tienes y dejar la estructura en que se mueve  de manera cotidiana  y decir si, para entrar en un camino que  podíamos considerar humanamente de incertidumbre.

Creo que es un ejerció que tendríamos que hacer de manera natural, sin embargo cuantos apegos tenemos antes de decirle si a Dios, con qué condiciones le decimos si a Dios.

Afortunadamente tenemos estos testimonio y estos ejemplos  de Apóstoles,  -por cierto,  Apóstol, significa enviado-;  de hombres que en su momentos le dijeron si al Señor y lo siguieron  de manera incondicional, seguramente se lo dijo a mujeres, porque también mujeres andaban con Jesús, en el ejercicio de su ministerio.

¿Qué fue lo que les toco ver a aquellos discípulos de Jesús? porque  al final lo que cuenta es ser discípulo de Jesús, el que sigue a Jesús es el discípulo es a aquel que  se acomoda al estilo de vida de Jesús y no al revés, el discípulo no puede ser aquel que quiere acomodar a Jesús a su estilo de vida.

Por eso la valentía  de estos apóstoles, tenemos que subrayarla, y hoy en el día en que recordamos al Apóstol San Andrés, que dio testimonio de la misma manera que Jesús crucificado.

Sin duda San  Andrés es importante e interesante su tarea;  porque,  él es  el que llevo a San Pedro a Jesús,  “ven para que lo veas, ven para que lo conozcas”.

Hermanos  hoy San Andrés aparece como un modelo de seguimiento de Jesús, de enviado de Jesús  pero también de camino para que hoy otros hermanos se acerquen a Jesús.

Hoy a lo largo de un año recordamos y damos gracias a Dios, por la tarea de misericordia de  este comedor San Junípero Serra, donde hay apóstoles también que con su testimonio guían a otros a Jesús,  el objetivo de un comedor de hermanos que lo necesitan, no es solamente dar un plato a secas, sino detrás de dar un plato esta todo el esfuerzo; y más allá del esfuerzo está el  testimonio que se da.

Por eso mi gratitud a todo el equipo que hace posible esta obra de misericordia, que sin duda se vino ejercitando a lo largo de todo un año que el Santo Papa Francisco decreto como año de la  misericordia; y este era solo un signo de lo que la sociedad, de lo que la  iglesia puede hacer en favor de los demás.

 Esta es una  manea de convertirnos en Andreses,  que llevamos a otros a Jesús, porque no solamente con la palabra podemos ayudar a otro a que conozca a Jesús,  sino con el estilo de vida de discípulos, con la manera de actuar, con el testimonio.

Ciertamente ninguno de nosotros queremos levantar la mano para decir yo soy el que ayuda allí, porque Dios  lo tiene en su librito, allí lo escribe en el libro de la vida;  Dios es el que ve todo aquello que  hacemos pero también aquello que dejamos de hacer.

Afortunadamente este comedor a lo largo de un año; fue de hacer, de dar testimonio, de buscar ser apóstoles de Jesús,  de buscar ser seguidor de Jesús en el servicio.

Nuestra gratitud a Dios, por eso celebramos esta Santa Misa, porque queremos que a todos nos de  fuerzas para seguir sirviendo a nuestros hermanos, a todos aquellos que de alguna u otra  manera necesitan de nuestro compromiso, de nuestra responsabilidad bautismal y  de nuestro deseo de llevar a Cristo a los demás.

Que el comedor San Junípero Serra, siga siendo un espacio de  encuentro con Dios, a través del testimonio de quienes sirven, a través  del testimonio de quienes  colaboran.

Hermanos y hermanas somos apóstoles de Jesús, somos enviados de Jesús y cada quien en  su trinchera puede hacer el bien, solamente no lo hace aquel que no quieren, porque espacios de necesidad, espacios desafiantes  en  nuestro mundo de hoy,  hay por doquiera; sigamos adelante caminando como nos decía San Junípero Serra: “y nunca retroceder”.

No queremos retroceder en este esfuerzo, que se hace para  bendecir a muchos hermanos, por eso saludo también a todos aquellos hermanos que día con día se hacen presentes, y les pido que ustedes también sean testigos del amor de Dios, que hablen del amor de Dios, de cómo se les manifiesta Dios a través de algunos hermanos que tienen la bondad de ayudarnos en algún momento de nuestra vida.

Todos hemos necesitado, todos necesitamos hoy de alguien y todos  tenemos siempre el hermano que nos da la mano, por eso la mejor manera de caminar en esta vida, es como familia no desentendiéndonos de las necesidades de los demás, sino buscar cual  es mi trinchera de servicio en beneficio de nuestros hermanos.

“Que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha” dice el evangelio, esta  es la tónica del evangelio, y esta es la motivación más profunda que inspira a quien quieren servir a Dios.

Hoy ponemos  en las manos de Dios este comedor, que ha caminado no sin resistencias, no sin dificultades, pero que con la ayuda de Dios sigue caminando, con la ayuda de todos los que colaboran; por eso agradecemos  por decir un nombre al Padre Gavidia que esa al frente de este comedor, sé que hay muchos hermanos y hermanas que colaboran.

Por eso, que Dios bendiga sus esfuerzos, que Dios bendiga sus familias, y que el Señor nos siga inspirando para seguramente tener otros espacios en nuestra grande Diócesis para servir a nuestros hermanos.

María, siga siendo ella nuestro referente, para acercarnos a Jesús, sigue siendo nuestra Madre que nos cuida, ella  sigue acompañándonos en el camino de la vida». Que Así, Sea.

Al termino dela celebración todos los asistentes fueron invitados a compartir los alimentos  con Mons. Faustino y los demás Pbros. Concelebrantes.