Obispo de Querétaro ordena sacerdote a un terciario capuchino

IMG_0184(CODIPACSQRO) La santa Iglesia Catedral acogió el 15 de marzo a la asamblea de fieles que unida a sus sacerdotes y al señor obispo don Faustino Armendáriz Jimenez, para alegrarse con la ordenación presbiteral de Fray Frank Gerardo Pérez Alvarado, de los terciarios capuchinos (amigonianos), congregación religiosa que enriquece con su apostolado la pastoral de la Diócesis queretana.

Nuevamente con este sacramento del orden sacerdotal administrado de manos del señor obispo, la comunidad tuvo la oportunidad de un encuentro con Cristo, y de ser testigos de una forma especial del amor de Dios, que se manifiesta poniendo en medio de nosotros a un hermano como ministro y servidor de su pueblo para toda su vida.

Después de la profesión de la fe, y la promesa de obediencia al obispo o superior legítimo, el futuro sacerdote escuchó la Liturgia de la Palabra de este IV de Domingo de Cuaresma, que manifiesta de manera especial la misericordia divina sobre la ira, como el amor que Dios nos tiene es tan grande que envió a su Hijo Jesucristo para salvarnos y por Él estamos vivos y muertos al pecado. Una conversión muy profunda debe ser la respuesta humana hacia el Dios hecho hombre que salvó al mundo muriendo en la cruz para resucitar después, recordando siempre que los que creemos en Cristo tendremos con Él la vida eterna.

El noveno obispo de Querétaro en la homilía destacó como hoy en esta celebración, el primero en dar respuesta definitiva, generosa y alegre es el diácono Fray Frank.

Monseñor Faustino tuvo un recuerdo especial para la señora María Chiquinquirá Alvarado y para el señor Gerardo Antonio Pérez A., papás del nuevo sacerdote que no pudieron estar presentes y que unidos en la oración y cariño participan de esta gracia de Dios.

Y antes de iniciar los ritos de ordenación el señor obispo dijo: “El camino que hoy inicias como sacerdote, te une más estrechamente a Cristo, y por ende, a su misión,  por lo tanto, debes estar convencido que tu ministerio no será otro sino el de ser “signo de salvación para la humanidad”. Y agregó: “Tu estilo de vida como religioso y como sacerdote, deberá provocar y propiciar que muchos experimenten que Cristo es su salvación.  Querido Diácono Frank, en la liturgia de la ordenación  el Obispo, cuando te entregue  la paterna con el pan y el cáliz con el vino, te diré: ‘Recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Advierte bien lo que vas a realizar, imita lo que tendrás en tus manos  y configura toda tu vida con el misterio de la cruz del Señor’”.

La presentación del candidato para ser ordenado presbítero, su dignidad e idoneidad fue hecha por el reverendo Padre Carlos Luis Montoya, superior provincial de los religiosos terciarios capuchinos de la Provincia del Buen Pastor.

La imposición de las manos de Monseñor Faustino fue seguida de sacerdotes religiosos y diocesanos que junto con los fieles pidieron para el nuevo sacerdote el Espíritu Santo.

Acompañó en la celebración Monseñor Javier Martínez Osornio, Vicario General de la Diócesis y el Pbro. Guadalupe Martínez Osornio, rector de la Santa Iglesia Catedral.

 Jorge A. Rangel Sánchez