DESDE LA CEM: EMERGENCIA AMBIENTAL POR LOS FENÓMENOS SÍSMICOS E HIDROMETEREOLÓGICOS.

COMUNICADO DE PRENSA

 

Cd. de México a los 14 días del mes de Septiembre de 2017.

 

Muy queridos miembros de los Medios de Comunicación Social:

Les comparto las palabras de Monseñor Oscar Armando Campos Contreras, Obispo de Tehuantepec, en la zona más afectada del país: “Por muy destructiva que sea la fuerza de la naturaleza la fuerza de la solidaridad es en mucho mayor”.

Y efectivamente, como Cáritas Mexicana hemos presenciado el testimonio de solidaridad de todos los mexicanos.

Hemos visto la movilización tanto de particulares como de empresas e instituciones, es inevitable mencionar nuestro reconocimiento tanto a la sociedad civil como a las estructuras gubernamentales, hemos contemplado la generosidad en los habitantes de nuestras urbes como en comunidades rurales, hemos visto el desprendimiento en los niños, en los jóvenes y en los adultos.

Es verdaderamente ejemplar el ver, el escuchar o el leer a través de ustedes, los Medios de Comunicación, las ejemplares palabras de los padres de familia que con sus hijos pequeños se han dado cita en los centros de acopio y han mencionado: “le traje porque quiero que aprenda que debemos ayudar en la vida”.

Hemos sido testigos del trabajo incansable de todos ustedes que han estado en el sitio del dolor para cumplir con su trabajo pero también para cumplir como ciudadanos de esta hermosa nación.

En Cáritas Mexicana, como parte de la Sociedad Civil que somos, pero también como Institución de Iglesia, hemos realizado nuestro quehacer en esta Emergencia Ambiental en dos caminos.

Nos hemos articulado con el CENACED (Centro Nacional de Apoyo para Contingencias Epidemiológicas y Desastres A.C). En efecto, el lunes 11 de Septiembre casi un centenar de asociaciones de la Sociedad Civil intercambiamos estrategias e información para apoyar a los hermanos en situación de desastre. Allí mismo se suscitaron ayudas en intercambio.

En cuanto a nuestros deberes como Iglesia hemos trabajado de la siguiente manera:

En primer lugar, ubicando la etapa de Emergencia que se vive ante el Desastre Natural, fue ponernos en contacto desde la noche-madrugada del jueves 7 al viernes 8 con los Señores Obispos de las áreas afectadas así como con sus responsables de la Pastoral Social a fin de ubicar las prioridades por atender y las estrategias por realizar.

La comunicación se realizó de inmediato con las hermanas diócesis de San Cristóbal de las Casas, de Tuxtla Gutiérrez, de Puerto Escondido, de Oaxaca-Antequera, de Tehuantepec y de Villa Hermosa.

Sin tardanza, a través de diálogos directos detectamos las necesidades de las Comunidades de Juchitán y de Matías Romero en la Diócesis de Tehuantepec. Así mismo nos enteramos que ante la alerta del Tsunami más de 100 familias de la comunidad de San Mateo del Mar habían subido al Cerro del Marqués en Huazatlán del Río, Oax. para refugiarse.

Desde el Viernes 8 de Septiembre gestionamos la ayuda de víveres y medicinas a través de las Cáritas de Puebla y de Monterrey.

En conjunto con Word Vision, quienes también forman parte del CENACED, y con quienes trabajamos de forma articulada, se enviaron desde el mismo viernes 8 de septiembre 4 cocinas móviles junto con algunos jóvenes del Comité de Cultura de la Arquidiócesis de México para apoyar en la preparación de alimentos a los damnificados. Caritas de Antequera-Oaxaca suministró los insumos alimenticios.

Durante el fin de semana del 9 y 10 de septiembre, como ya se han enterado, por solicitud de la Conferencia del Episcopado Mexicano, se realizó la recaudación de ayuda económica en todas las parroquias del país, para así apoyar tanto en esta etapa de Emergencia como en las siguientes de rehabilitación y reconstrucción.

Efectivamente, a partir del fin de semana se han sumado todas las demás Cáritas del país también en el acopio y traslado de alimentos, agua, medicamentos y ropa, así mencionamos a Guadalajara, Yucatán, Ciudad de México, Coatzacoalcos, Orizaba, San Andrés Tuxtla, por solo referir algunas de las que reaccionaron de inmediato.

Ya el lunes 11 de septiembre en unión con Catholic Relief Service (CRS) enviamos a 2 especialistas en Emergencias de parte de Cáritas Mexicana y 1 especialista en Rehabilitación y Reconstrucción de parte de CRS, en función de que en unión con el Obispo Don Oscar Armando Campos Contreras y el equipo por él asignado se pudiera ir haciendo el mapeo de los lugares en los que ofreceremos la ayuda que está en nuestras manos realizar para la Reconstrucción.

En Cáritas Mexicana debemos seguir una ruta de protocolos marcada por Cáritas Internationalis, según la cual ante un desastre y conforme al impacto del mismo se busca solucionar la emergencia con las Diócesis de la Provincia, cuando la Provincia es rebasada se ofrece el esquema de atención de la Cáritas Nacional así como de las Cáritas que forman la nación, como es en este caso.

Si la Emergencia rebasa las posibilidades de atención del país entonces se lanza una Emergencia Ambiental Internacional en donde ingresa la ayuda de las Cáritas de otros países.

Cabe mencionar que aunque no se ha lanzado la Emergencia Ambiental Internacional, han estado en contacto con un servidor los referentes de las Cáritas de Noruega, España, Alemania, Francia para ofrecer la ayuda que sea necesaria. Bastaría mencionar que Cáritas de Seúl, en Corea del Sur, ya ha puesto a disposición de la rehabilitación y reconstrucción 50 mil dólares.

En este momento, sin desatender la etapa de la Emergencia, nos encontramos ya en el diseño de la Rehabilitación y Reconstrucción que iniciaremos este viernes 15 de septiembre a través del diseño de los “Proyectos” por los que aplicaremos la ayuda económica de la Iglesia en México, al mismo tiempo que pediremos la ayuda de las Cáritas hermanas en otras naciones, y que se aplicará a favor de las comunidades que nos indique el Obispo de Tehuantepec Mons. Oscar Armando Campos Contreras.

Así mismo, estamos preparados con las Cáritas de nuestra nación para el momento en que, se retiren los reflectores y se debilite la ayuda para aquellos que siguen viviendo una etapa de Emergencia prolongada.

 Hemos estado en contacto también con los hermanos del estado de Chiapas, y desde Tuxtla Gutiérrez se está ofreciendo el apoyo a los hermanos de las poblaciones pertenecientes a la Diócesis de Tapachula. Así mismo contactamos oportunamente a los hermanos de la Diócesis de Villahermosa en Tabasco.

Finalmente, hemos de mencionar que la labor de la Iglesia también está tomando en consideración la ayuda a nuestros hermanos del Municipio de los Cabos en Baja California Sur a causa de la tormenta Lidia, así como hemos estado en comunicación con las Comunidades que pudieran haber sido afectadas por el Huracán Katia en el hermano Estado de Veracruz.

En este mismo Estado, al actualizar la información, estamos enterados de la Emergencia ya declarada, y aunque en el momento presente son atendidos desde las mismas diócesis y provincia, estamos en comunicación con ellos para diseñar una estrategia de ayuda.

En San José de los Cabos y Cabo San Lucas ya estamos en contacto con la Diócesis así como con las parroquias a las que se les ofrecerá la ayuda proveniente de las parroquias de nuestra Nación.

En estos días patrios es tiempo de que todos los hijos de esta tierra cultivemos el compromiso y el amor hacia la tierra en la que nacimos.

Ser mexicano y ser patriota es una oportunidad para afinar la conciencia, una apertura a los otros, una posibilidad de don y sacrificio, un sentimiento muy fuerte de solidaridad con este sector de la humanidad del que formamos parte todos.

Es tiempo de que quienes formamos la Iglesia entendamos que la Patria del cielo se gana atendiendo a la patria de la tierra y que la vida eterna les corresponde solamente a los que hayamos servido adecuadamente el presente.

 

¡Dios bendiga a México!