«CUIDADOS PALIATIVOS: FUNDAMENTOS Y PERSPECTIVAS» MONS. VICENZO PAGLIA Y MONS. PIERANGELO SEQUERI EN QUERÉTARO.

 

Por José Miguel Ángeles de León

«Cuidados Paliativos: Fundamentos y Perspectivas» fue el nombre del coloquio, realizado la tarde del 16 de marzo del 2018 en el Club de Industriales de Querétaro, que tuvo como principal objetivo comunicar, divulgar y problematizar en torno a la bioética, siendo los cuidados paliativos su tema central.

El coloquio organizado por el Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV) contó con la participación de Mons. Vincenzo Paglia (Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Gran Canciller del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las ciencias del Matrimonio y la Familia, obispo emérito de la Diócesis de Terni-Narni-Amelia) así como de Mons. Pierangelo Sequeri (Presidente del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las ciencias del Matrimonio y la Familia) y del Dr. Rodrigo Guerra López (presidente del CISAV). Durante dos horas y media los expertos dialogaron sobre el significado y el sentido de la bioética, sus desafíos disciplinarios, así como su pertinencia social y política, centrándose en los cuidados paliativos, desafío médico (con grandes consecuencias sociales) que resulta un tema capital para la bioética concebida desde el pensamiento cristiano contemporáneo.

El Dr. Rodrigo Guerra López, en su participación «El rol de los cuidados paliativos en la Bioética», señaló que la mayor relevancia de los cuidados paliativos está en el radical cambio demográfico que México, y prácticamente en todos los países del mundo, tendrán hacia el año 2050, cuyas mayorías poblacionales serán los ancianos, generando así la necesidad de un sistema sólido de seguridad social que para ser sostenible necesitará de una gran carga fiscal que los jóvenes, mucho menos en número, no podrán cubrir, deviniendo así una gran problemática social. Así mismo señaló la relevancia de explorar las razones profundas de los cuidados paliativos, descubriendo que en temas de bioética deben haber razones, más que sentimentalismos.

El Presidente del CISAV expuso que la bioética no es simplemente contar con médicos, enfermeras, juristas con buenos sentimientos; sino con profesionales que sepan utilizar la razón para poder descubrir qué se debe hacer, y qué no se debe hacer en momentos e insistió en que la bioética, y también los cuidados paliativos, deben reconocerse como un saber racional. En su participación «Fundamentos teológicos y antropológicos de los cuidados paliativos», Monseñor Sequeri exhortó a los católicos a la responsabilidad por todo lo humano, a partir de la proximidad; «no una proximidad sentimental, sino una proximidad responsable; que es una responsabilidad no todo poderosa; responsable también en su insuficiencia, humana en ello», declaró. Al parecer del Presidente del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las ciencias del Matrimonio y la Familia, la «proximidad responsable» consiste asumir que el sufrimiento de uno es el sufrimiento de todos, en aceptar que la angustia de uno es la angustia de todos, toda angustia es una angustia de la comunidad: «El compromiso cristiano soporta las cargas y el sufrimiento del otro, incluso el pecado del otro. La angustia del mal en beneficio de la dignidad el ser humano herido es una demostración del espíritu y de la fuerza que nos unen, más allá de la ley de la sangre y de la carne; a partir de nuestro prójimo, de quien el Señor nos pedirá cuentas», sentenció. Por último, Monseñor Paglia en «El cristiano frente a la muerte: cambios éticos y sociales» manifestó que pese a que han sido grandes los esfuerzos para consolidar a la Bioética, a un son necesarios mayores esfuerzos en la materia: «En este momento nosotros podríamos decidir de poner nuestras manos en la vida naciente antes de la manipulación genética, queríamos ser dueños de la muerte. En este sentido la bioética tiene que sentir la responsabilidad no solamente de un momento, sino de la entera existencia humana. Por eso no es posible que la bioética como en el pasado, que la bioética sea el campo de algunos licenciados, normalmente de la ciencia médica. Hoy la bioética tiene que dialogar con otras disciplinas, tiene que ponerse en una posición de diálogo con otros para una defensa, para una formación de la vida que sea humana, no esclava de la técnica». Declaró Mons. Paglia al describir el estado actual de la Bioética