CONFIRMACIONES Y CLAUSURA DE CURSOS  PREPARATORIA MARISTA DE QUERÉTARO  

 

Parroquia de La Inmaculada Concepción de María, Industrialización no. 11, Álamos 2da Sección, Santiago de Querétaro, Qro. 2 DE JUNIO DE 2017.

 

La mañana del día viernes 02 de junio de 2017, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Sagrada Eucaristía, en la Parroquia de La Inmaculada Concepción de María, la cual pertenece al Decanato del Santo Niño de la Salud, y administró el Sacramento de la Confirmación a 4 jóvenes, previamente preparados para recibir este Sacramento, fueron presentados ante el Sr. Obispo, quien impuso sus manos sobre ellos y los ungió con el Santo Crisma, haciéndolos participes de la Gracia. Al inicio de la celebración,   expresó:

“Saludó con mucho afecto a los alumnos del Colegio Marista de Queretaro, a sus familiares, y a los asistentes  reunidos a esta Celebración Eucarística.

En su Homilía, Mons. Faustino, felicitó a todos los jóvenes reunidos, y al respecto dijo:

«Queridos jóvenes, el hecho de que Ustedes estén aquí en esta Santa Misa, ¡demuestra la fe que tienen, no tengan miedo de manifestarla! Así como el libro de los Hechos de los Apóstoles, nos narra cómo San Pablo fue llamado por Jesús para que dejara de ser  perseguidor encarnizado de cristianos, a ser fiel discípulo misionero de Cristo, mediante una manifestación por medio de una luz intensa, a la cual San Pablo entendió y comprendió que de ahora en adelante tenía que halar del evangelio y obras que Jesús había hecho en esos tres años de vida pública que marcaron para siempre a la humanidad. En esta lectura nos dice que fue llevado ante las autoridades, incluso a la más alta autoridad de aquel tiempo, al Cesa; Así ustedes deben de ser claro ejemplo  del amor de Cristo Resucitado, como San Pablo, ¿Cómo? señalando aquello que está mal en nuestra sociedad, señalando aquello que destruye la fuente de toda la humanidad… la vida. Ustedes jóvenes, deben de manifestar esa fe que han recibido ya mediante el Bautismo y ahora en la Confirmación, siendo modelo de esta nueva sociedad que está surgiendo y que mejor que Ustedes para poder frenar todo aquello que minimiza a la familia, que es el núcleo de la sociedad y aquellas leyes que  autorizan la destrucción de la vida».

«Ustedes se están preparando intelectualmente, ya al terminar sus estudios de preparatoria, sigue  ahora una nueva etapa en la Universidad y que mejor que seguir con Jesús a nuestro lado, para que sea él, mediante el Espíritu Santo, que nos ayude a aprender y transmitir estos  conocimientos y poder manifestarlos en: Amor a nuestros semejantes, amor a la vida, y amor al cuidado de la casa común, que SS el Papa Francisco nos regala en junio de 2015  una encíclica para tal labor, «Laudato Si». Con estas tareas bien claras y fundamentadas en Jesucristo, podemos hacer de esto nuestra bandera ante la vida, llevando incansablemente este mensaje de salvación a todas las personas con las que tratamos».

«El día de hoy, agradecemos a Dios por permitirnos ser participes de la gracia del Sacramento de la Confirmación, para estas tres señoritas y este joven, que desean recibir el más grande regalo y promesa de Jesús, ¡el Espíritu Santo! con la plena conciencia de lo que están haciendo, Jesús ahora los envía a ser Misioneros Permanentes, fortalecidos ahora con este maravilloso Don. De ahora en adelante ustedes jóvenes, deben ser ejemplo antes sus compañeros y ante la sociedad, de esta gran fe renovada, cada uno desde su palestra correspondiente. Sean siempre dóciles a la Palabra de Dios, que sea su guía a través de esta vida, ¡y difúndanla! ahora con las nuevas tecnologías y sistemas que nos permiten estar conectados, aprovéchenlos para hacer llegar el mensaje de amor y salvación que hoy ustedes están experimentando. Acérquense constantemente a Jesús el Señor, que sin duda alguna él ha querido estar presente en el Sagrario, al cual todos tenemos libre acceso en todos los templos católicos de nuestra Diócesis».

Concluyó alentando a los fieles reunidos, diciendo: «Acudamos a María Santísima, como nuestra principal Intercesora para que sea Ella la que nos ayude a guiar a estos jóvenes, que han querido empezar a ser ejemplo de Cristo Resucitado, al recibir el don del Espíritu Santo. Papás y Padrinos, sigan siendo a diario, ejemplo para nuestros niños y sociedad, al dar testimonio del amor de Jesús en nuestras vidas como guías misioneros».

Al termino de la Santa Misa, Mons. Faustino, impartió la bendición a todos los ahí presentes, quienes agradecidos por su visita, se tomaron la foto del recuerdo.