CONFIRMACIONES, PARROQUIA LOS SIETE DOLORES DE MARÍA SANTÍSIMA.

El Capulín, Gto., 15 de septiembre de 2018.

El Día 15 de septiembre de 2018, en  la parroquia Los Siete Dolores de María Santísima,  ubicada en la  comunidad de El Capulín, Gto., en el marco de la fiesta patronal   en honor a María Santísima de los Siete Dolores, un grupo de 140 niños y jóvenes recibieron el Sacramento de la Confirmación de manos de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, mismos que fueron presentados por el Sr. Cura  Pbro. Adrián Muñoz Arvizu, acompañados de sus papas y padrinos, a quienes  Mons. Faustino, les invito a darles buen ejemplo y decirles  cómo tienen que conducirse con la ayuda de Dios,  acudiendo a la intercesión de la Santísima Virgen María, para que ella les acompañe y que estos niños crezcan mirando este rostro de bondad,  este rostro que quiere que nos pongamos en buena relación a través de la gracia de Dios.

En la celebración del Sacramento de la Confirmación el Sr. Obispo les dirigió el siguiente mensaje: Muy queridos hermanos de esta comunidad, hoy es un día especial para estos niños y jóvenes, nos reúne el encontrarnos con la Santísima Virgen María, porque hoy celebramos su día, el día de Nuestra Señora de los Dolores y que es la misma imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano que es nuestra Patrona de la Diócesis y aquí también ustedes la tienen.

Son dos motivos, sin duda que se deben resaltar el regalo de Dios del Espíritu Santo y la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de los Siete Dolores,  hoy cantamos “Envía señor tu Espíritu a transformarnos” y a eso viene el Espíritu Santo, porque el sello del Espíritu Santo se queda en estos niños para siempre; incluso cuando uno fallece, ese sello de la confirmación queda en la eternidad, también en del Bautismo y también el del Sacerdocio, los demás no, porque se acaban cuando uno fallece; por ejemplo el matrimonio dice ”juntos hasta la muerte” y ahí terminó, el Sacramento de la Confirmación transforma la familia  y a quienes les acompañan, o sea el Espíritu Santo es para todos, El Espíritu y su presencia de Dios nos hace bien a todos.

Qué bueno que un niño vaya creciendo con esa conciencia y ese niño o ese joven ya después de adulto, sea soltero o casado ¡cuánto bien hace!, cuando es consciente de que es hijo de Dios, cuando se le nota la presencia de Dios en su corazón y se le nota en las obras que hacen, por eso esta es una buena oportunidad para que todos los que hayamos sido bautizados, nos preguntarnos si nuestras obras están de acuerdo con esa fe que profesamos. Por  el Espíritu de Dios que hemos recibido, nos hemos abierto a que él se note y a que esté siempre presente,  por eso en este día vamos a invocar la presencia del Espíritu Santo que venga sobre estos niños y jóvenes, que van a ser confirmados y  van a decir amén y que se amén lo digamos para ratificar la disponibilidad que tienen para que Dios se quede en su corazón.

Pues le agradecemos a Dios que puedan acompañarlos sus papás y sus padrinos, que en esta ocasión son custodios de estos niños, para que sean ejemplo de estos niños y les digan cómo tienen que conducirse con la ayuda de Dios, acudamos a la intercesión de la Santísima Virgen María, Ella les acompañe y que estos niños crezcan mirando este rostro de bondad, este rostro que quiere que nos pongamos en buena relación a través de la gracia de Dios; que Dios nos bendiga a todos y que la Santísima Virgen María  sea para ustedes alguien siempre que se dejen conquistar por su rostro maternal para que nunca los dejes solos en el dolor. Que así sea.

Al terminar la celebración, del Sacramento de la Confirmación, se prosiguió con la celebración de la Santa Eucaristía.