ACCIÓN DE GRACIAS, INICIO DE CURSO EN LA UNIVERSIDAD ANÁHUAC.

El Marqués, Querétaro, Qro., 17 de agosto de 2017.

La mañana del día jueves 17 de agosto de 2017, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, presidio la Sagrada Eucaristía en las instalaciones de la Universidad ANAHUAC, ubicada en Calle Universidades I, El Marqués, Querétaro, Qro, para dar inicio a su nuevo ciclo escolar 2017-2018, en la que se congregaron alumnos y personal docente, para poner en las manos de Dios todos los esfuerzos y frutos que se logren a lo largo de este año, según los planes que Dios tiene para cada uno de nosotros.   Al inicio Mons. Faustino les dijo:

“Bienvenidos todos a esta celebración, e iniciamos con espíritu de oración pero también de fe,   porque somos creyentes y seguidores de Jesús, por  eso en este ambiente de fe, los invito a ustedes jóvenes a  todo el personal docente a que consagremos este año, y a dejar en las manos de Dios el esfuerzo de todos ustedes deberán dar mucho frutos para  bien de ustedes, de su familia y de la sociedad, iniciemos  con un reconocimiento de que necesitamos de Dios y de su     misericordia, de su amor de su perdón”. En su homilía les compartió:

“Muy queridos jóvenes,  saludo a cada uno de sus maestros, al señor rector de esta Universidad, al Padre Juan Antonio que como ascensores espirituales hacen tanto bien,  al Padre Alejandro, Párroco de esta Nueva Parroquia a cuya jurisdicción pertenece esta universidad ANAHUAC, teniendo como sede la Pradera.

Hoy al celebrar esta Santa Misa,  como decía  el rector,  le damos  gracias a Dios por la oportunidad de  iniciar un nuevo año académico, me  dicen que la mayoría de ustedes son de nuevo ingreso,  les deseo lo mejor, se lo que es la vida universitaria, los esfuerzos que se hacen,  porque me ha tocado ver todos los frutos, pero también  con todas las tenciones que conlleva  especialmente en los momentos de prueba e incluso en los momentos de crisis.

Pero al estar en un ambiente  en el cual la fe se privilegia  quiero decirles que Dios tiene su plan para ustedes, un plan  que también ustedes tienen, pero un plan que al final de cuentas  Dios es el que va conduciendo e incluso lo puede cambiar.  Hoy en la primera lectura de Josué, escuchábamos un hermoso plan de Dios,  seguramente todos  ustedes conocen por las circunstancias  que sean  o porque  han leído en la biblia,  la historia de Moisés, que le toco salvar al pueblo de  la esclavitud  y cruzar por un milagro de Dios el mar Rojo, que se abrió de manera milagrosa  y nos lleva a través del desierto durante muchos años, hasta que llega cerca  de la tierra, y Dios lo sube a un monte el más alto que hay antes de entrar a Israel, el monte Nebo, y dice Dios mira la tierra que les he prometido,  pero tú no  vas a entrar, y no entro,  se murió y allí lo enterraron allí en el monte.

Porque Dios tiene para cada persona un plan, una propuesta, y la propuesta que tiene Dios para que, introduzca al pueblo de Israel, la vemos hoy plasmar en este personaje llamado Josué, ¿y que hace Dios?,  pues allí iba, cuando tenemos  fe  Dios nos ayuda, y hay momentos de prueba como los tubo Moisés cuando el pueblo se  quejaba y querían regresar a Egipto porque no encontraban el mismo confort que encontraban cuando les daban todo en Egipto, aunque fueran esclavos, sin valorar la meta hacia la que iban, una meta de libertad.

Por eso en el caminar de la vida no es bueno ofuscarnos, tenemos que guardar  la seguridad en este caso la fe, para confiar, y por eso hoy estamos aquí porque confiamos en que el que guía nuestra vida, es decir el que conduce nuestro vehículo es Dios. Mira, por más que quieras tú mandar en tu vida  Dios está por encima de nosotros respetando tu libertad, si tú quieres elegir  el camino del bien, elijes el camino del bien, y si quieres elegir el camino  del mal, pues elijes ese camino, y Dios te respeta, sin embargo Dios te va poniendo muchas señales en la vida, para que tú le reconozca a él, y a lo mejor esta señal de una oportunidad de formarte académicamente, es también de Dios, y creo que la tienen que valorar.

Josué recibe el encargo de  Dios, de introducir al pueblo y sucede lo mismo, el obstáculo que tenían era el rio Jordán,  sin embargo Dios actúa y abre el rio Jordán y le dice: “Entra al país que yo te voy a dar, donde  tienen todos los beneficios y condiciones  para que se constituyan como un pueblo sólido,  pero un pueblo donde yo seré tu Dios y tu serás mi pueblo.  El caso es que Dios los  introduce en el país de Israel por medio de Moisés. ¿Qué paso después? Pues es una historia, como la nuestra de fidelidades  e infidelidades, de decir si  y a veces  traicionar a Dios.

Hoy hermanos les invito a que nos dejemos conducir por Dios, nuestra historia es como la de aquel pueblo le  decimos si a Dios, pero a veces nos retractamos con nuestra conducta, por nuestras actitudes, pero recuerden que desde la fe, sabemos que estamos en esta vida para amar a Dios, y después vele  y gozarle en la otra,    y el sacrificio de Jesús no puede ser  inútil, el sacrificio de Jesús es para nuestra salvación, por eso en el centro de todo lo que hacemos y de esta universidad esta Jesús, esta Cristo.

Yo les pido que se encomienden a él,  seguramente él, puede mucho más que nosotros y  puede  incluso modificar para bien, los planes que tenemos, que él siga orientando nuestra vida y que habrá todos aquellos  obstáculos que se interpongan en nuestra vida para tú seas feliz,  para que tú vivas una realización  y una madurez con serenidad y con plenitud, que el Señor te guie por ese camino,  que solamente  él,  puede hacer para que  tú lo recorras y él  es aquella  tierra que te quiere dar, es decir aquella situación en la vida de fe, aquella situación de solidaridad con los  demás, aquellas actitudes de bien para los demás,  aquella situación en la que tú te realices como persona, como hombre de fe, y como ciudadano.

En el camino de la vida,  encontraremos lo que en el Evangelio se nos narra,  situaciones que nos inquieten, situaciones en que tengamos nosotros que sufrir las consecuencia de nuestras culpas, de nuestros pecados,   situaciones en la cuales nosotros tenemos que tomar  la iniciativa para que el otro sea personado,  el Señor quiere una sociedad  reconciliada, quiere corazones reconciliados y por eso  la mejor manera de estar en paz, es estar en paz con Dios, si estamos en paz con Dios esteremos en paz con nosotros mismos, que cualquier inquietud la pongamos en las manos de Dios  y que el Señor siga orientando tu vida por el mejor camino, y si te trae por aquí quiere decir que esto debe ser aprovechado para  que tú crezcas, para que tú ames, para que tú vivas en plenitud la solidaridad con los demás.

Hoy pedimos por tu familia, tu familia está detrás de ti, aquella que hace posible  que tú vayas creciendo,  aquella que hace posible que tú te formes, pedimos por tu papá, por tu mamá, por tus hermanos y por todos aquellos que se quedan en casa  y que incluso trabajan, para que tú te formes  con  solidez y aproveches el futuro  con una convicción tal, que puedas servir también a la  sociedad. Cada una de  estas intenciones las ponemos en las manos de Dios, por medio de la Santísima Virgen María. Que Así sea”.  

Al término de la celebración, los allí presentes le brindaron un fuerte aplauso a Mons., Faustino como muestra de cariño y agradecimiento  por su presencia en esa institución académica.