64, 400 peregrinos de la Diócesis de Querétaro peregrinaron junto a su Obispo a los pies de Santa María de Guadalupe.

INBG, Domingo 22 de julio de 2018, México, CDMX.

ES NECESARIO OFRECER TIEMPO A CRISTO PARA LOGRAR UNA “HUMANIZACIÓN PROFUNDA”: MONS. ARMENDÁRIZ

 

Al ritmo de tambores, cantos de júbilo y ¡vivas!, alrededor de 64, 400 mil peregrinos de la Diócesis de Querétaro peregrinaron junto a su Obispo a los pies de Santa María de Guadalupe, para renovar el amor y la devoción a la Señora del Cielo al contemplar su mirada tierna de amorosa madre.

Al despuntar el alba los cerca de 5 mil ciclistas peregrinos fueron recibidos por Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, obispo de la diócesis de Querétaro, y por el Cango. Alberto Reynoso González en su 36ª peregrinación. Durante la Celebración Eucarística, Mons. Armendáriz les recordó que la Santísima Virgen María acoge y anima a escuchar las palabras de su Hijo. Hizo una invitación a abrir “nuestro tiempo a Cristo para que él lo pueda iluminar y dirigir”, en especial redescubriendo en el domingo el día del Señor.

Asimismo, poco antes del mediodía, el Cango. Carlos Arturo Ruíz y Alvarado, Director de la Pastoral Socio-Caritativa, dio la bienvenida a las aproximadamente 23 mil peregrinas que, bellamente, caminaron al Santuario por 59ª ocasión. Mons. Armendáriz exhortó a las peregrinas a permanecer junto a Jesús, a seguir el camino interior al cual las llama, y a descansar en Él para poder discernir y reconocer la presencia y la acción del Espíritu Santo.

Indicó que es de fundamental importancia aprender el “arte del acompañamiento personal” para “favorecer la relación entre la persona y el Señor, colaborando a eliminar lo que la obstaculiza.” Pidió que el aprendizaje de haber caminado juntas y de preocuparse “unas por otras” lo apliquen en la vida diaria, especialmente por las adolescentes y jóvenes.

Más adelante, los alrededor de 36,400 varones “soldados de la guadalupana” que peregrinaron por 128ª vez, fueron acogidos por el rector del Santuario, Mons. Enrique Glennie Graue, quien les expresó que la sonrisa y la mirada llena de amor de Nuestra Morenita les reciben, y pidió al Señor que bendiga sus familias, trabajos e intenciones.

Por su parte, Mons. Armendáriz expresó que es necesario ofrecer tiempo a Cristo para lograr una “humanización profunda de nuestras relaciones y de nuestra vida”. Invitó a cultivar el descanso y la oración, pues sin ellos las tareas “se vacían de sentido, nos debilitamos por el cansancio y las dificultades, y el fervor se apaga”, concluyó.

Cabe destacar que la presidenta de la Asociación de Peregrinas a pie de Querétaro al Tepeyac, Gabriela Siliceo, expresó que llegan a los pies de la Virgen de Guadalupe a entregar todo lo que traen, porque ella es “el contacto de Dios” y la madre que siempre está al tanto de sus hijos. Por su parte, el presidente de la Asociación de Peregrinos a pie, Jaime Rojo, manifestó que dan gracias a la Virgen por los favores que ha dado a las familias, a Querétaro y a la organización peregrina, quien no sólo los ha acompañado en los 128 años que llevan como peregrinos, sino por toda la vida han estado presentes “el amor y el cariño de Nuestra Madre Santísima de Guadalupe”.