CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA EN LA NORIA, Peregrinos al Tepeyac 2018.

La Noria, San Isidro Miranda, Querétaro, Qro. 15 de Julio de 2018. 

El domingo 15 de junio de 2018, en punto de las 8:00  de la mañana, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de Querétaro, presidió la celebración Eucarística en el lugar conocido como La Noria, en la localidad de San Isidro Miranda, Qro, con los  Peregrinos de la 128 Peregrinación a pie de Querétaro al Tepeyac. Concelebraron esta Eucaristía, el Pbro. Javier Bocanegra (Director Espiritual Peregrinos), Pbro. Marco Antonio Cornejo.

En su Homilía, Mons. Faustino Armendáriz dijo:

Muy queridos hermanos peregrinos, con la alegría de caminar en el nombre del Señor, más aún caminamos con el mismo Señor que preside nuestra peregrinación hacia el Tepeyac, ahí está la Capilla del Santísimo Sacramento que es la luz que ilumina nuestro camino y que es la fuerza que nos ayuda a dar pasos incluso en medio de nuestros cansancios. Esta ha sido la constante y la convicción desde que salimos hace ya 8 días de la comunidad de Neblinas en la Sierra y a lo largo de todo este camino atravesando la sierra y el semi desierto, sin duda la mirada ha estado puesta en Cristo, que al final de cuentas es el motivo de nuestra peregrinación y que ciertamente alabar a Jesús es alabar a su madre y honrar a María es honrar a su hijo Jesucristo.”

“En esta peregrinación número 128 de nuestra Diócesis de Querétaro, tenemos un motivo fundamental en nuestra intención y en nuestra oración, pedir por los jóvenes, que los obispos de México hemos resaltado como una prioridad, y queremos resaltarlo en esta Diócesis, y esto es un desafío que hay actualmente en toda la iglesia y es un grande reto también para Ustedes papas, porque los jóvenes están ansiosos de un ejemplo a seguir, y ese ejemplo normalmente lo encuentran en personajes que no viven esa cercanía con Dios, el joven tiene que tener testimonio y ejemplo cercanos y los más cercanos a ellos, son los miembros de la familia.”

“Por eso este año de la juventud, la gran tarea que tenemos en todas las Diócesis del País, es ir en busca de estos jóvenes a través de las Pastorales juveniles que existen en cada una de las parroquias, pero también tenemos que dar ejemplo hacia ellos con nuestras palabras, pero sobre todo con nuestro testimonio de vida, aun dentro de nuestras debilidades y limitaciones. El día de hoy encontramos como a ejemplo al Profeta Amos, el cual Dios escoge a un joven ordinario como cualquiera de nosotros, pastor, recolector de fruta, etc, sin embargo, Dios también les tiene una misión a los jóvenes “Ve y profetiza”. Que este pasaje de la Escritura nos motive para dejarnos guiar por el Señor y hacer solo su voluntad, pero para esto tenemos que enseñar al joven, y como lo haremos, solamente yendo a su encuentro, ya no podemos estar esperando en cada una de las iglesias y parroquias a que ellos se acerquen, ahora la misión que se encomienda es ir a su encuentro, para capacitarlo en las cosas de Dios y este a su vez, de testimonio de vida a los demás jóvenes que esperan algún ejemplo, alguna motivación para acercarse a Jesús, y que mejor manera que sea a través de un joven y a través de honrar a su Madre, la Virgen María.”

Concluyó alentando a todos los Peregrinos reunidos en este primer descanso diciendo: “Hoy más que nunca, nuestra iglesia tiene que oxigenarse con el Evangelio, oxigenarse del Evangelio.  Peregrinos, no nos conformemos con la peregrinación, el gran reto es lo que sigue, y entre esos retos están nuestros jóvenes, pidamos la intercesión de La Virgen de Guadalupe en el Tepeyac, para que interceda por nosotros en esta difícil tarea que tenemos de atraer y de ser testimonio de vida ante nuestras familias.”

Al término de la Sagrada Eucaristía, Mons. Faustino, impartió la bendición a todos los participantes, recordándoles los tres principios que se tienen para esta Peregrinación hacia el Tepeyac.

1.- Solidaridad:  Ser generosos y compartidos con aquel hermano que no tiene a veces ni para un plato de comida.

2.- Compromiso: Ser conscientes del porque estamos peregrinando.

3.- Caminar juntos:  No se puede llamar “peregrino” a aquellos que se adelantan, a aquellos que no van en la columna dando testimonio de Espiritualidad de Comunión, a esos se les llama “caminante con derecho de vía” y no somos responsables de aquellos que se apartan del hermano, del grupo.